Unas 700 personas se trataron contra el cáncer en el Centro de Medicina Nuclear

El día que un paciente termina su tratamiento es un día de festejo. Por un lado, la familia y las amistades asisten a celebrar y retratar la jornada de todas las maneras posibles. Y por otro, los técnicos, las enfermeras, los médicos y las secretarias abrazan fuerte a quien haya terminado ese proceso.
El gerente general de la Fundación Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia, licenciado Martín Muturrubia, informó que unas 700 personas atravesaron por un tratamiento en el centro de medicina nuclear y más de mil por los distintos servicios que ofrece, resaltando la reciente incorporación del tomógrafo PET, que permite un diagnóstico por imágenes para complementar el tratamiento.
Anticipó además que la próxima semana habrá charlas abiertas a la comunidad sobre cáncer de mama y también de actualizaciones en imágenes mamarias, destinadas a profesionales.
Muturrubia contó también que momentos de emoción se vivieron el lunes 16, con el fin del tratamiento contra el cáncer de mama de una mujer de la ciudad de Clorinda, en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia Presidente Néstor Kirchner.
Acompañada por su familia y amigos, Muriel, de 50 años, tocó la campana ubicada en el pasillo principal del Centro, como un símbolo de victoria y también de esperanza.
El día que un paciente termina su tratamiento es un día de festejo. Por un lado, la familia y las amistades asisten a celebrar y retratar la jornada de todas las maneras posibles. Y por otro, los técnicos, las enfermeras, los médicos y las secretarias abrazan fuerte a quien haya terminado ese proceso.
Quien termina su tratamiento toca varias veces para celebrar, compartir el sonido con otros pacientes, darles esperanza y concluir un ciclo. En el caso de Muriel, mamá de tres niñas, había sido diagnosticada en el hospital Cruz Felipe Arnedo de la segunda ciudad. Luego, fue trasladada al Hospital de Alta Complejidad de la ciudad capital, donde fue intervenida y finalizó su tratamiento en el Centro.
“Es un día muy especial, un nuevo comienzo, la celebración de la vida, así lo tomo. Hay que pensar siempre en positivo, doy gracias a Dios por todo lo que puso en mi camino, desde el día uno que comenzó esta travesía, cuando me dieron el diagnóstico”, dijo Muriel.
La mujer hizo mucho hincapié en la calidez humana que recibió al llegar al centro y valoró la importancia de contar con un centro de esa talla, en la provincia de Formosa: “Antes nos teníamos que trasladar, con lo que significa dejar tu casa, tus afectos. Hoy cuesta mucho menos eso, tenemos gente que te contiene, sentís que están pendientes de vos”.
Sobre su diagnóstico en particular, afirmó que es necesario tomar conciencia de los controles anuales para las mujeres, para prevenir enfermedades. 
“Tomado a tiempo, todo tiene solución” insistió, tras recalcar que siempre intentó tener pensamientos positivos, para afrontar el diagnóstico de cáncer. 
Por su parte, Martín Muturrubia, dijo que para todo el plantel es muy especial participar de la ceremonia de final de tratamiento de sus pacientes: “Es algo que transmite mucha energía y esperanza. Un diagnóstico temprano es fundamental, el tratamiento, todo eso en conjunto, hace que una enfermedad como el cáncer sea curable, si uno lo diagnostica y trata a tiempo”.