Un Gildo Insfrán optimista avanza en la campaña electoral con las cartas sobre la mesa

Por Justo L. Urbieta

Cuando faltan 45 días para que la campaña electoral ante los comicios convocados para el 25 de junio por la renovación de mandatos de las autoridades provinciales y municipales, los lemas y sublemas registrados para postular sus candidatos -sobre los cuales se sabrá el 21 del mes que viene- son escasas las dudas sobre las novedades que pudieren surgir cuando se anuncien los resultados.
El Frente de la Victoria -que tiene como eje al Partido Justicialista al que se suman 27 partidos aliados- volverá a rendir examen ante la ciudadanía con el objetivo de revalidar la vigencia del Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial que recibe el apoyo popular desde diciembre de 1995.
Con el propósito de generar un cambio -tal cual lo manifiestan los referentes de la Alianza Frente Amplio Formoseño y el partido Libertad, Trabajo y Progreso a los que se agregan el Partido Obrero y La Nueva Independencia- ya se presentan en medios nacionales y algunos en locales con sus propuestas alternativas.
Un inesperado pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación suspendió las elecciones que debían realizarse este domingo en Tucumán y San Juan dando la razón a quienes desde la oposición pretenden poner límites a los supuestos propósitos de burlar las constituciones en lo que atañe a la duración de los mandatos de los gobernadores en esos estados federales.
Los referentes de la oposición local enancados en esos mismos propósitos, impugnaron su candidatura (“para sacarme de la cancha”, según Gildo Insfrán) abandonando sus altisonantes desafíos para debatir mano a mano con el lagunense sobre la realidad provincial y sumarse a la lista de los quejosos ante la máxima conducción de la justicia nacional y celebrar la posibilidad, por fin, de tener alguna posibilidad cierta de no repetir sus fracasos.
Dicho de otro modo, se interpreta que el propósito opositor es el de que la justicia reemplace al poder ciudadano para elegir a sus gobernantes. Es que más allá de sus discursos en Buenos Aires -aún a sabiendas que los porteños no votan sobre el destino político de Formosa- íntimamente están convencidos -pues muchos de sus dirigentes ya lo han comprobado- que la capacidad realizadora en materia de obras esenciales y la calidad de gestión de Gildo Insfrán es reconocida y valorada por la mayoría del pueblo formoseño, los sitúa en las vísperas de un nuevo revés.
Como para que no queden dudas, el propio mandatario -en sus reiteradas giras por los pueblos y parajes de todo el territorio- no solamente mostró sus dotes de contestatario, sino que hasta les recitó los términos constitucionales que avalan su derecho a volver a postularse y ponerse a consideración de los ciudadanos que voten el 25 de junio.
La Constitución Provincial dice que el gobernador y el vicegobernador durarán 4 años en su mandato y pueden ser reelectos, sin especificaciones de términos ni de otro concepto, un texto que es copia fiel de lo que consignara la carta magna de 1949 que se aprobó durante la presidencia del general Perón y que luego fue desconocida por el golpe militar de 1955.
El sustento opositor tiene que ver con la alternancia en la conducción de los destinos de la provincia a lo cual Insfrán les recordó que la decisión sobre ella está en manos del voto del pueblo.
Además, les ilustra que en su caso personal no necesita de un cargo para el ejercicio de la política y que inclusive sentado en un banco de plaza puede ejercer la conducción del PJ y los partidos aliados algo de lo que, a su criterio, la oposición carece.
Acerca de los propósitos de sus adversarios, entiende que celebrarían si fuera posible que la misma Corte Suprema les diga qué persona debe ser el gobernador o gobernadora lo que lo lleva a colegir que los que se llenan la boca de democracia en realidad nada tienen de demócratas.
Insfrán manifestó que, contrariamente a lo que acontece en el orden nacional -donde la justicia se arrogó la representatividad del Ejecutivo y Legislativo- en esta provincia funcionan libremente los tres poderes del Estado. De allí que inste a dar la pelea contra estos poderes fácticos, comenzando por el compromiso electoral del 25 de junio y continuando, luego con las otras elecciones que vienen, en clara referencia a las PASO de agosto, las generales de octubre y un eventual ballotaje, confiando en que en todas ellas volverá a triunfar el peronismo.