TERCER MILENIO
Un avance hacia la construcción de una obra estratégica para la integración regional
La planificación en la visión de un conductor político tiene que ver con el modelo ideado y puesto en estudio de factibilidad para convertirla en una obra que sea de utilidad para su pueblo y la región con miras a que ,más allá de cada gestión, se lleve a cabo por ser necesaria, conveniente y oportuna.
De allí que para quienes seguimos en los hechos de la realidad la gestión de Gildo Insfrán, más allá de las circunstancias partidarias e ideológicas de cada cual, no haya sido una sorpresa que los presidentes de la Argentina y el Paraguay acaban de acordar la ejecución de una obra estratégica como lo es la construcción del puente internacional entre Pilar (Ñeembucú, Paraguay) y Colonia Cano (Formosa , Argentina).
Está inserta en el Plan de Obras Públicas del Modelo Formoseño y fue tema de gestión desde hace muchos años en el ámbito nacional con los presidentes de turno en ambos países y regional, sobre todo durante el ejercicio de la presidencia de CRECENEA Litoral por parte de Insfrán y su enlace integracionista con CODESUL del Brasil.
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La planificación propia
La planificación formoseña consideraba esencial para dejar atrás su aislamiento la construcción de tres corredores Este-Oeste a partir de la pavimentación total de la ruta 81( Eje Centro); de la ruta 86 (Eje Norte) y de la ruta provincial 9 (Eje Sur).
El primero de ellos de carácter bioceánico para que la ruta 81 con el complemento del nuevo puerto de esta capital y la reactivación ferroviaria -temas que están contemplados en el presupuesto nacional 2023- tenga Formosa como punto de vinculación para el comercio, la producción y el turismo de esta zona del país con salida por los puertos del Pacífico y del Atlántico a la altura de Chile y Brasil.
El segundo, para que las cargas provenientes del Brasil, Paraguay, el sur de Bolivia y Chile puedan conectarse a través de la ruta 86 para lo cual estaría faltando la concreción del puente Puerto Pilcomayo-Itá Enramada, Paraguay, para que el proyecto cierre.
Y el tercero, es un logro de la actitud preventiva gubernamental al pavimentar la ruta 9 desde la ruta 11 para dar salida hacia el sur del país a la corrientes turística, productiva, comercial e industrial del rico departamento Ñeembucú - cuya pujanza textil es reconocida-y con cuyas autoridades Gildo mantuvo una relación fraternal que contribuyó a que se concrete este acuerdo histórico rubricado en la cumbre del MERCOSUR en Montevideo por Alberto Fernández y su amigo Mario Abdo Benítez.
Cuando el puente esté terminado se aspira que el corredor bioceánico en el que se convertirá la ruta 9 tenga continuidad hacia rutas paraguayas que conecten- sin necesidad de ingresar en Asunción con vías brasileñas con salida al Atlántico.
En el caso particular de la ruta 9, ya se avanza hacia el oeste hasta la intersección con la ruta nacional 95 mientras para proseguir con las obras de pavimentación hasta la ruta 28 Sur para luego, en sucesivas etapas, llegar hasta el límite con Salta y por la vecina provincia y Jujuy, por el Paso de Jama, para que el transporte llegue a los puertos chilenos sobre el Pacífico.
Se trata de un avance clave, aunque es solo el principio de la realización de la fundamental obra de integración en la que están interesados en apoyar el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA) , la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Más allá de los hombres
Estas son obras que trascienden a los hombres por lo que sería de alto interés que la clase política local y nacional muestre su compromiso y responsabilidad con el pueblo de Formosa y la región, sea cual fuere su origen partidario o su ideología, tomen a este emprendimiento estratégico como “causa de todos los formoseños” y dejen este rico ejemplo para las nuevas generaciones.
Solidaridad bilateral
La colega Clide Martínez redactora de ABC Color del Paraguay historiaba acerca del ancestral aislamiento al que había sido condenado el Ñeembucú por el centralismo guaraní y relataba cómo sus habitantes resistieron al amparo de las buenas y solidarias relaciones con sus vecinos de las provincias del Nordeste Argentino.
Mencionaba en esa nota escrita hace en 2016 acerca de las gestiones que se emprendieron para trabajar desde la complementación de esfuerzos y con la mirada puesta en procurar la unión física a través de un puente internacional.
Pese a los tropiezos también encontraron una respuesta inicial con la inauguración por parte de los presidentes Carlos Menem y Andrés Rodríguez de un servicio de balsas entre Pilar y Colonia Cano que hace poco fue reactivado tras la pandemia y que fue considerado por Clide como un hito histórico en la relación bilateral y para avanzar hacia el soñado puente que vuelve a aparecer en la consideración y la agenda de los presidentes de los dos países hermanos.
Es conocido el propósito de Insfrán que Colonia Cano sea cabecera argentina del futuro puente entre Argentina y Paraguay en la confluencia de los ríos Paraguay y Bermejo un estudio que ambos países encomendaron a FONPLATA, el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata.
Cuando esté listo quiere que el corredor bioceánico en que se convertirá la ruta 9 tenga continuidad con la ruta Cuarta hasta San Juan Bautista de las Misiones y desde allí por la ruta 1 hasta la ciudad de Encarnación.
Considera que es una verdadera injusticia que Formosa que cuenta con 850 kilómetros de frontera común con el Paraguay tenga un solo y precario vínculo físico entre Clorinda y Colonia Falcón por lo que interpreta que deben darse las condiciones políticas para afirmar la integración bilateral con obras de infraestructura modernas que sirvan al creciente movimiento del transporte y del turismo.
Justo L. Urbieta