Sofía Viola, en proceso de metaformosis
“Hoy soy una cosa y mañana otra, no sé a dónde me lleva la búsqueda de este momento. Después de revisar mis viejos cuadernos y quemar un montón de escritos y versos que ya no me representan me siento más liviana, vaciar el cántaro para que se vuelva a llenar de nuevas visiones y con un fin más integrador. La Sofía Viola de hoy está abierta a otras dimensiones de la música que todavía no puedo explicar, estoy en una metamorfosis que necesita de su introspección. Reconozco en mi un torrente que busca su caudal, me siento una niña, una joven, una vieja, una bruja, un animal. En estos 15 años hice cientos de canciones que aún no han visto la luz, tengo mucho material que ordenar para poder darles más música, seguir celebrando la vida”. Así se define hoy Sofía Viola, la multifacética artista nacida en Lanús que anoche desplegó su talento escénico en el Teatro de la ciudad de Formosa celebrando 15 años de recorrer escenarios de toda Latinoamérica, España, Canadá y Estados Unidos con su particular estilo y caleidoscópicos ritmos.
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Sofía fue la figura central de la grilla del Pre Festival Mamboretá que en la previa de su 9na edición convocó a jóvenes artistas referentes de la canción folk rock como Federico Baldús que en su etapa solista presentó nuevas canciones, la cantautora paraguaya Rocío Robledo, y el cantautor del pueblo Qom, Romualdo Diarte. En contacto con Día Seis, Sofía habló de todo un poco… de su proceso de introspección, la felicidad de volver a los escenarios y de la dicha de “tener una voz, un cuerpo y llegar a ustedes”.
—Volvés a Formosa con tu gira 15 años y también regresaste a las rutas… ¿Qué significa para vos después del parate obligado por la pandemia?
—Siempre es lindo conocer nuevos destinos y volver a los lugares donde ya hubo magia. Me encanta volver a ver la sonrisa de la gente y los paisajes, la risa y la mirada cómplice me emociona mucho. Volver a la raíz de la cultura del encuentro, atravesar horas de silencio, contemplación y movimiento. Me siento dichosa de tener una voz, un cuerpo y llegar a ustedes.
—¿Cómo canalizaste tu energía durante la pandemia? Qué de positivo sacás de todo ese tiempo?
—Cantando, bailando, contemplando, compartiendo con la familia, con los animalitos de la casa. Compartí mucho con el público virtual en Pour La Galerie, un magazine donde cada domingo entrevistaba a algún artista y a otras personas que hacían cosas muy lindas. Me dediqué a brindar un servicio de serenatas virtuales donde la gente se dedicaba canciones mías a través de un video hecho exclusivamente para la ocasión. ¡Amé ser mariachi! Me dediqué a mi, a descansar y a reconstruirme después de tantos años de giras e intensidad.
—¿Qué nos podés contar de tu nuevo disco La de la luna?
—La de la luna es un disco que se hizo tan orgánicamente que ni sentí el proceso porque todo fue grabado en vivo excepto una canción. Lo grabé en México, Chile y Argentina con distintos musicxs, gente linda del camino, amigxs que admiro y quiero mucho. Además cada canción tiene su video del momento en que grabamos. Es hermoso contar con tantos talentos para interpretar estas canciones que estaban tan solitas. Pero mejor les invito a que lo escuchen por si mismos; es un disco muy natural, me encantó como se dieron las cosas, natural, el repertorio se eligió de una manera muy intuitiva y espontánea.
—¿Cómo sigue lo que falta del año 2021 y el que viene para Sofía Viola?
—Gira, vacaciones… ¿Cómo vamos a saber qué va a pasar después? Una amiga me decía “¿querés hacer reír a Dios?, contale tus planes!”. Después de tantos amagues por la pandemia no tengo ganas de proyectar mucho. Quiero ir momento a momento, tener más intimidad con la música. Aprovechar las nuevas herramientas musicales para crear desde otro lugar, jugando, experimentando. Tengo muchas ideas lindas para desarrollar, muchas canciones nuevas que grabar y estamos trabajando en un cancionero ilustrado para colorear con una gran artista llamada Delia Montanha.