“Si no controlan la concentración del sector alimentario, continuarán imponiendo precios”
El defensor del Pueblo, advirtió que, “deben existir acuerdos para distribuir equitativamente lo que generamos entre todos y la clave para que bajen los precios está en la competencia, pero esta tiene que ser real”, dijo y afirmó que “no habrá desabastecimiento como aseguran algunos empresarios”.
El defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, José Leonardo Gialluca, afirmó que, las empresas oligopólicas alimenticias de nuestro país, han quintuplicado sus ganancias interanuales y presentaron significativas alzas de ingresos entre trimestres al enviar sus balances a las autoridades reguladoras.
Luego de que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, dispusiera el congelamiento de más de 1.400 productos por el plazo de 90 días, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, “amenazó como otros, que se producirán faltantes y habrá desabastecimiento de alimentos, creando incertidumbre entre los consumidores”.
En este sentido, el funcionario provincial detalló que el 74% de la facturación de los productos de las góndolas se corresponden con solo 20 empresas, entre las que destacan Molinos Río de la Plata, Arcor, Unilever, Mastellone, Coca Cola, Danone, Procter & Gamble, Cervecería Quilmes, Pepsico, Mondelez, Nestlé y Bagley. “El caso de Molinos Río de la Plata, la empresa que más se resiste a la aplicación de controles de precios, informó para el primer semestre del año un beneficio de 998 millones de pesos, mientras que en el mismo período del ejercicio anterior había informado una ganancia neta de 912 millones”, dijo.
“Teniendo en cuenta –agregó- que es una necesidad inmediata la de controlar los precios y que los valores de los alimentos no continúen aumentando para que estos lleguen a todos, se le requirió al secretario de Comercio Interior se hace necesario tomar todas las medidas de hecho y legales, contra aquellos empresarios que viven de la cartelización, sistema donde la mayoría de ellos, arreglan entre sí, para elevar irracionalmente el valor de los alimentos”.
Gialluca denunció que “la cartelización de las empresas alimentarias en Argentina, se relaciona también con la monopolización y desde hace años acuerdan en cómo administran los precios. Evaluando cuál es la demanda que tendrán y allí entonces colocan la oferta por debajo para levantar los niveles de precios y sus márgenes de ganancias. Como no hay competencia, “son apoyados por sectores políticos que piden que dejen funcionar el mercado y que se liberen los precios, como si existieran empresas que pudieran competir entre sí”. Esto es todo una gran mentira, se trata solo de empresas con posiciones dominantes muy fuertes y por esto es que además pedimos mecanismos de regulación que desacoplen los precios internos de los internacionales, aplicar las leyes de abastecimiento e intervenir sobre los mercados oligopólicos, pues, es la única forma de que el salario vuelva a tener en nuestro país la función para lo cual desarrollan diferentes tareas los trabajadores y que es nada más ni nada menos que la de vivir dignamente.