Se viene el Festival de la nueva música originaria del Gran Chaco
La música de los pueblos originarios de la región (Wichí, Qom, Pilagá, Qomlaje´pi -gente toba del Oeste Formoseño-, Nivaclé, Guaraní) por primera vez estará unida en un festival que late desde el corazón del Gran Chaco para el mundo y que en su primera edición virtual se realizará el 17 de septiembre con transmisión por Youtube.
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En el 1.er Festival de la Nueva Música Originaria del Gran Chaco participarán el grupo wichí Honhat Les (Los hijos de la tierra) integrado por jóvenes universitarios de las comunidades originarias de Ramón Lista, Lote 8, María Cristina y El Potrillo; Ema Cuañeri, Romualdo Diarte, trovador del monte que toca guitarra y el n`vike (violín de lata); Mirna Paulo y el coro wichí Sacham, de El Potrillo, que tiene dos discos y trabaja con la Numerofonía de Aschero, un sistema que usa los colores y las formas para codificar la música en un sistema de notación más inclusivo; Martín Navarrete, cantor de la música ancestral, residente en Km.14, al Norte de Lomitas; el rapero Wichí Vivaldo Sánchez aka Bandiel, oriundo de María Cristina; Lecko Zamora del pueblo Wichí, originalmente de Embarcación (Salta) y viviendo en Resistencia (Chaco), poeta y cantante; el coro qom Chelaalapí del Chaco y referentes del pueblo Nivaĉle y Guaraní del Paraguay, entre otros.
El Festival es producido por Sonomonte-Hub Cultural y realizado con recursos formoseños: Rayos Multimedia (arte gráfico, identidad y comunicación del festival); la realizadora Melanie Castellini (realizadora audiovisual), Garay Producciones (sonido en estudio), Sonomonte (sonido en vivo y postproducción), con el apoyo del concurso Festivales Argentinos, del Ministerio de Cultura de la Nación, el soporte de la Fundación Gran Chaco y del movimiento El Futuro está en El Monte. Habrá entrevistas a personas relacionadas con la música y la cultura de pueblos originarios.
El objetivo del festival –que cumplirá el cupo femenino– es incentivar y difundir la producción de música y danza de jóvenes de las comunidades originarias del Gran Chaco que alcanzados por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) se apropiaron de ellas e incursionan en estilos urbanos, siendo el rap, trap y hip hop uno de los preferidos entre ellos. También conocer el lugar que ocupan la canción, los coros y la música sincrética de las iglesias anglicanas; como dice Romualdo Diarte “cambiaron las palabras, pero el sentimiento es el mismo; es momento de dejar esa visión romántica de que los indígenas tienen que permanecer en su estado puro, conservando su cultura sin mezclarse con la occidental”.
Si bien esta primera edición será virtual por la pandemia, la idea es que las próximas sean presenciales en la zona del bañado La Estrella para de esa forma “dejar de hacerlos venir hacia la capital e ir nosotros a ellos”, además de fortalecer la presencia de las culturas de los pueblos originarias en el escenario artístico y cultural de la región y el país.
Actualmente el equipo de trabajo está en el proceso de filmación de las presentaciones musicales de los artistas en sus propios lugares, y de acuerdo a lo afirmado por Juan Honorio Arguelles el Festival también quiere romper con ciertas barreras entre criollos y originarios, visibilizar la riqueza cultural de los pueblos indígenas y generar el interés para la producción de contenidos: “El fuerte de esta propuesta es que se está potenciando una industria cultural que puede generar productos diversos y con una fuerte impronta de la cultura de las etnias participantes, y se les está dando espacio a voces que suelen estar calladas”.