Progresivo avance hacia una nueva normalidad
Comienzan a ser cada vez firmes los indicadores en los más variados rubros que están creando las condiciones para que Formosa avance progresivamente hacia lo que se ha dado en llamar “la nueva normalidad”, esto es una suerte de aproximación a lo que sería la pos pandemia.
Ello quiere decir que la disminución de los brotes epidemiológicos y su control por parte de las autoridades responsables de la conducción de la estrategia provincial para enfrentar la Covid-19 fue generando pautas de flexibilización que permiten aliviar ciertas restricciones y facilitar, paso a paso, el regreso de actividades que estaban restringidas.
La reciente visita de Gildo Insfrán al Ministro de Transporte de la Nación logró que se fuesen creando las condiciones para el progresivo retorno de la operatividad de los medios de transporte terrestres y aéreos que van a facilitar la vinculación de quienes habitan en esta puesta de entrada al país hacia los centros urbanos más importantes del país.
Es que la ubicación geográfica del territorio formoseño desde el comienzo mismo de la pandemia la obligó a ordenar medidas extremas al ser “presionada” por las realidades epidemiológicas de sus vecinos de Salta, Chaco y Paraguay.
Hubo quienes reaccionaron ante esta estrategia gubernamental y hasta se mostraron díscolos al sumarse a marchas y movilizaciones que fueron encabezadas por presidentes de partidos políticos reconocidos a nivel nacional tras las cuales quedó en evidencia el crecimiento pertinaz de los contagios y hasta el aumento de los óbitos.
La estadística muestra a esta altura de los acontecimientos que la gestión -que tuvo en los trabajadores de la salud y también en los de las fuerzas policiales a los protagonistas del control desde la primera línea de batalla- que se acotaron los casos y la campaña de vacunación que está vigente ha sido fundamental para que se profundice el control de la crisis sanitarias.
Hay que recordar que desde el inicio de las medidas de la cuarentena y otras expresiones restrictivas para tratar de controlar a un virus altamente letal y desconocido en el mundo, se han producido 59.000 contagios y el deceso de poco más de un millar de comprovincianos.
Pese al enojo de una parte de la población ante medidas que no han sido para nada simpáticas aunque necesarias en su ejecución según el criterio de los responsables de idearlas y ejecutarlas, la realidad muestra que el esfuerzo de los formoseños valió la pena.
Se ha llegado a determinar científicamente que de no haberse plantado en el modelo estratégico conducido por la máxima autoridad de la provincia, Formosa estaría lamentado resultados mucho más lamentables que los que muestran los números en la actualidad, con el respaldo de un sistema sanitario que con antelación a marzo de 2020 ya se venía preparando para responder con solvencia al asedio viral de la Covid-19.
Se aprecia una bienvenida apertura en sectores de las pymes -que son mayoritarias en el proceso de impulso de las actividades económicas- y también en el sector de la construcción que históricamente se ha constituido en el mayor generador de fuente laboral así como una merma en la tensión social que facilita el desarrollo normal de las obligaciones electoral previstas para las PASO y los comicios generales de renovación parcial de los cuerpos legislativos nacionales, provinciales y municipales.
En el oficialismo se ha apostado a la unidad, como debe ser, presentándose una fórmula acorde con esa necesidad de mostrar consolidado el Frente de Todos para comenzar a comunicar a la ciudadanía su oferta basada en su modelo nacional y popular.
Esta vez la responsabilidad de afirmar el Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial, carta de navegación del gobierno justicialista local que tiene como conductor a Gildo Insfrán, ha recaído en Ramiro Fernández Patri, quien ya ocupa una banca en la Cámara de Diputados de la Nación y se ha mostrado siempre como un defensor de la causa provincial enfrentando a quienes no han sido muy consecuentes con las reiteradas invitaciones a sumar voluntades para que la pandemia y la necesidad de mantener activa la gestión gubernamental lanzadas desde el propio Poder Ejecutivo.
Lo acompaña en la boleta, la doctora Elena García, una joven e inteligente abogada quien apareció en la función pública desempeñándose como asesora legal del ingeniero Jorge Jofré en las épocas en que se desempeñaba como ministro de Planificación, Obras y Servicios Públicos en el 4to piso de la Casa de Gobierno.
Se ha presentado en sociedad con conceptos bien claros y sustentados en lo que le pasó a Formosa y a los formoseños cuando un representante del espacio nacional y popular estuvo ausente en la conducción de los destinos del país y los sueños de obras y realizaciones que debían estar completados hace tiempo en materia de infraestructura vial, energética y sanitaria, entre otras, quedaron postergados por el capricho del presidente de turno.
En ese sentido, la realidad le dio la razón al ministro de Gobierno, doctor Jorge Abel González, quien hace muchos meses, desde la mesa del Consejo de Asistencia Integral a la Emergencia Covid- 19 pedía que se recordase el nombre y el apellido de quien sería el principal postulante de la oposición en las boletas de quienes representan la continuidad del “macrismo”.
Fernando Carbajal, quien acaba de presentar públicamente un libro de su autoría, es la figura elegida por la oposición que al parecer decidió dejar de insistir con las figuras tradicionales que nunca pudieron ocupar el lugar de privilegio en el podio determinado por el sistema electoral vigente.
Aún está pendiente la postulación de aquellos que aspiran integrar las estructuras de la Legislatura y de los consejos deliberantes municipales.
Pero aunque la nueva normalidad se aproxime temporalmente, hay nuevas amenazas con la presencia en el mundo de nuevas variedades virales que han vuelto a poner en vilo a las autoridades y a la población de los países del primer mundo.
Ello significa que hay que seguir siendo celosos en el cuidado individual para la preservación de la salud y la vida personal así como para aquellos con los que comparte la vida comunitaria que exige permanecer unidos y solidarios.
Justo L. Urbieta