Nuevo escándalo en la Universidad: Parmetler inhabilitó a 200 docentes para que no voten

Esta polémica medida, que atenta contra la democracia universitaria, fue impulsada por rector y el secretario académico, Barboza. Crece la preocupación en el sector académico de la casa de altos estudios.

La gestión del rector Augusto Parmetler en la Universidad Nacional de Formosa ha generado nuevamente una profunda preocupación debido a sus acciones que siguen atentando contra la democracia universitaria y los derechos de los docentes ya que ha decidido sancionar con la inhabilitación para votar y ejercer cargos electivos a más de 200 docentes en las próximas elecciones del 8 de octubre.
Esta polémica medida, que atenta contra la democracia universitaria, fue impulsada por el y su secretario académico, Barboza.
Las elecciones pasadas de octubre se realizaron en un contexto altamente conflictivo, con dos procesos electorales para los mismos cargos y una orden judicial de suspensión que no fue acatada. Como resultado, los docentes que ya habían votado en agosto no participaron en los sufragios. Además, estas elecciones tienen un pedido de nulidad pendiente en la Corte Suprema de Justicia.
La resolución firmada por Parmetler y su secretario académico Barboza ha dejado fuera del proceso democrático a docentes que accedieron a sus cargos a través de concursos públicos, contradiciendo lo establecido por la Ley de Educación Superior. Esta medida arbitraria atenta contra la democracia y la participación docente en la vida universitaria.
Además de esta proscripción, su gestión ha cerrado la Licenciatura en Enfermería, poniendo en riesgo otras carreras, y ha generado una pronunciada caída en las inscripciones para el ciclo lectivo actual. Estas acciones irresponsables están causando una crisis institucional, económica y académica en la UNaF.
Fuentes académicas de la UNaF solicitaron que se investiguen las acciones de Parmetler y se tomen medidas para restaurar la democracia universitaria y garantizar el respeto por los derechos de los docentes y estudiantes. “La comunidad universitaria no puede permitir que intereses personales y políticos pongan en peligro el futuro de la educación en nuestra institución. La crisis en la Universidad de Formosa es integral y requiere una respuesta urgente y efectiva para evitar su deterioro continuo”, dijeron.