Missing Children difunde imagen de Juan, el niño de 9 años perdido en Pirané
Juan Ángel Romero padece de epilepsia y la familia pide que se active el Alerta Sofía, como en el caso de Guadalupe Lucero, en San Luis.
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En Pirané sigue la desesperada búsqueda de Juan Ángel Romero, de 9 años, quien desde el sábado está perdido y desde entonces hay un importante despliegue de cerca de un centenar de efectivos distintas fuerzas que realizan rastrillajes en la localidad. Su madres denunció el sábado al mediodía en la Comisaría que el niño no había regresado a su casa, informando además que el pequeño sufre de ataques de epilepsia.
Missing Children se sumó a la búsqueda difundiendo la ficha con la imagen y datos del niño, al tiempo que la familia solicitó al Ministerio de Seguridad de la Nación que se active el protocolo Alerta Sofía, tal como sucediera con Guadalupe Belén Lucero Cialone, la niña de 5 años desaparecida hace tres semanas en San Luis.
El operativo de búsqueda se inició alrededor de las 20 del sábado y se intensificó en las últimas horas por las zonas aledañas por donde el niño solía transitar, y también en piletones de agua potable, domicilios de los barrios Obrero y San Antonio, fábricas carboneras y ladrillerías y en localidades vecinas como Zapla, 4 Bocas y Loma Senés.
Participan de los rastrillajes personal de la Policía de Formosa, de la Gendarmería Nacional, de la División Bomberos de Pirané y de la División Policía Montada.
A media mañana del domingo se sumaron a la búsqueda del menor, cadetes de la Policía provincial, personal de Drogas Peligrosas, Informaciones, la UEAR y personal de la Sección Canes con perros adiestrados en la búsqueda de personas.
Juan Ángel había estado jugando en la casa de un vecino y cuando se iba hacia su casa se perdió. Es de contextura física robusta, morocho, cabellos castaños cortos, ojos color marrón, de 1 metro aproximadamente de estatura, conocido con el sobrenombre de Papi y vestía un abrigo color azul y pantalón del mismo color y zapatilla tipo botita negra.
“Se encontraron ropa y zapatillas, pero no eran del nene. No hay rastros, no tenemos nada, se lo tragó la tierra. Los padres están separados y él vive con sus hermanos y su mamá; es epiléptico y tiene que tomar su medicación tres veces al día”, dijo Mónica Gil, una amiga de la familia.
“Nadie lo vio desde el mediodía del sábado –agregó- es increíble, teniendo en cuenta que Pirané es chico y nos conocemos todos. Es como si se lo hubiese tragado la tierra, no se sabe nada”.
El comisario Mayor Pablo Torres, director general de Institutos Policiales, a cargo del operativo de búsqueda, indicó que desde el momento en que se tomó conocimiento del pedido de paradero se inspeccionaron las casas de familiares y amigos del nene: “Hay entre 80 o 90 policías que llegaron desde Formosa y otras localidades vecinas para la búsqueda. No es la primera vez que este chico se pierde, pero esta vez no hay una pista certera y lamentablemente hubo muchas llamadas con pistas falsas”.
