TERCER MILENIO
La visita del presidente que prometió volver a poner de pie a Formosa y al país
A poco de iniciar su primera visita a Formosa el 28 de mayo de 2020, el presidente Alberto Fernández lo primero que les refirió a los formoseños que si durante cuatro años alguien se olvidó de esta provincia “venimos con Gildo a volverla a poner de pie” y en vísperas de su nueva presencia aquí es justo reconocer que ha cumplido con su compromiso a pesar de las situaciones altamente complejas que debió soportar su gestión por la pandemia y el alto endeudamiento que heredó de la administración “macrista” del gobierno nacional que por entonces respondía al nombre de “Cambiemos”.
En esa jornada no solamente que se anunció la reactivación de todas las obras públicas paralizadas por decisión de Mauricio Macri sino que se avanzó en nuevas obras sustentadas en el ideario del gobierno de raigambre nacional y popular que en ese momento enfrentaba el difícil desafío de sortear el impacto desconocido de la epidemia mundial de la Covid-19 elogiando a Formosa y a Catamarca porque hasta ese momento carecía de contagios masivos y de fallecidos al contrario de lo que pasaba en el resto del país.
Visitante y anfitrión evocaron la relevancia que tuvo para Formosa la firma del Acta de Reparación Histórica en 2003 de la que participó Fernández siendo jefe de Gabinete de Néstor Kirchner de quien dijo tenía la obsesión de terminar con la injusticia en el Norte Argentino ya que razonablemente sentía que la Argentina había sido diseñada para el puerto de Buenos Aires en la pretensión que se fuese el epicentro del que saliesen rutas y vías ferroviarias para que lleguen las riquezas del interior.
Entendía que en ese juego había un núcleo del país próspero y en la abundancia y un Norte sistemáticamente explotado por ese Centro.
Previamente a la llegada del jefe de estado hubo un adelantado que, hay que admitirlo, fue el factótum del enlace dinámico entre la provincia y la Nación: el ministro de Obras Públicas, doctor Gabriel Katopodis.
Hubo anuncios de obras y medidas que comprobadamente se cumplieron y el estrechamiento de los lazos federales que hicieron posible que se pudiesen sortear los sobresaltos de la pandemia y los efectos negativos de la deuda contraída por el “macrismo” que aún constriñe las posibilidades de evolución dinámica de la situación económica y social del país.
Guiado por Insfrán, el doctor Fernández visitó el estadio Cincuentenario al que comparó con el ámbito de Tecnópolis, montado para preservar la salud de los que puedan contagiarse como casos leves pero también el Hospital Interdistrital “Evita” que fue inaugurado en la ocasión y que si bien nació con otra finalidad se lo destinó para atender lo que demandase el coronavirus.
Las prioridades en materia de obras ya habían sido transmitidas al jefe de estado antes de asumir el cargo y ratificadas durante su presencia en esta ciudad lo que se comprobó, entre otras cosas, con la grata realidad de la culminación de obras que habían estado neutralizadas entre las que figura lo que viene a convertirse en una nave insignia del Sistema de Salud Pública Provincial: el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia.
Para inaugurarla viene, tal cual es su deseo, el presidente Alberto Fernández este jueves 15 de diciembre como corolario de un año de realizaciones positivas para el pueblo formoseño.
Esta monumental obra por lo que significa en materia de infraestructura y equipamiento, pondrá el acento en los pacientes oncológicos que hasta ahora debía emigrar a otros lugares del país para aliviar sus padeceres, aunque también la atención abarca un amplio abanico de patologías, especialmente las referidas a la cuestión cardiovascular.
Es probable que recién con el paso del tiempo se consiga que haya una comprensión absoluta sobre las dimensiones de este emprendimiento y desde entonces la comunidad se mostrará y manifestará orgullosa del haber formoseño en materia sanitaria.
No es improbable que Fernández traiga en sus alforjas otras buenas nuevas para la provincia, algunas de las cuales podrían relacionarse con obras estratégicas por las que gestiona el gobernador a quien le ha ratificado permanente su compromiso con la provincia y su destino como tal pero también con las demandas planteadas desde el seno de la Comisión regional del Norte Grande Argentino.
No hay que olvidar que hubo directivas presidenciales precisas para que los integrantes del gabinete nacional acompañaran las misiones que los gobernadores regionales realizaron a Israel y Estados Unidos para imponerse de novedades tecnológicas referidas a modernas formas para el manejo y aprovechamiento del agua dulce y técnicas que favorecen notablemente los procesos productivos a lo que se sumaron las búsquedas de inversiones ante organismos internacionales para el financiamiento de obras estratégicas como el Acueducto para el Desarrollo Formoseño.
Justo L. Urbieta