TERCER MILENIO
La reparación histórica permitió terminar con décadas de desigualdades y olvido
Por Justo L. Urbieta
Recibí las noticias en tu email
La Reparación nos iba a permitir terminar con décadas de desigualdades, exclusiones arbitrarias y olvidos por parte del gobierno nacional, crónica de desencuentros que relatamos en apretada síntesis, pero también en el orden provincial es saludable tener memoria para saber cómo y desde donde se ha ido emergiendo.
Tras la firma del Acta ocurrida el 28 de mayo de 2003- a solo tres días de la asunción presidencial de Néstor Kirchner- y desde el año 2004, todo el proceso de transformación en marcha, se acelera vertiginosamente, según lo evocan las autoridades locales.
Como primer paso, se dio un fuerte impulso a la obra pública para ampliar y consolidar el soporte físico necesario sobre el cual se montarán los emprendimientos e inversiones que harán realidad el tan proclamado crecimiento productivo, que permita en lo inmediato el autoabastecimiento, con miras a la futura comercialización de los excedentes más allá de nuestras fronteras.
En ese sentido, Gildo Insfrán ha dicho más de una vez que Formosa debe mirar a la región y que su ámbito natural es el Mercosur y desde allí al mundo.
En ese orden de ideas, se encaró la integración de las regiones en producción y las que tienen aptitud para serlo de inmediato.
Para ello se diseñó en la planificación propia una red vial, a manera de cuenca carretera, que pivotea sobre la ruta nacional 81, que con el ferrocarril General Belgrano constituyen la columna vertebral del sistema de circulación de bienes y servicios.
Por ello su pavimentación total, puesta en marcha en septiembre de 2004 desde Ingeniero Juárez , tiene un alto impacto en el logro de ese objetivo integrador.
En ese año estaba en vías de ejecución la construcción de dos circuitos de integración.
Uno que se concreta con el asfaltado de la ruta provincial 1 hasta El Colorado en el sur y la pavimentación de la ruta provincial 3, ex nacional 90, desde El Corralito hasta El Espinillo, por el oeste, cerrando por el norte con la ruta nacional 86 y por el este con la ruta nacional 11.
En este circuito ya se había avanzado en el sentido de integrar subregiones productivas y por ello estaba en plena construcción la pavimentación de la ruta provincial Nro 2 desde Cañada 12 hasta Riacho He He.
El segundo, se ampliaba hasta la ruta nacional 95 concluyendo la pavimentación hasta Villa General Güemes sobre la ruta nacional 86 y la pavimentación del empalme de la ruta nacional 81 hasta Fortín Lavalle.
En ese diseño de integración de circuitos productivos cobró particular relieve la construcción de la ruta provincial 28, desde Las Lomitas hasta Posta Cambio Salazar, que con la 81 al sur, la 95 al este y la 86 desde Güemes hasta su intersección con la 28 pusieron en funcionamiento en el futuro inmediato otro anillo carretero.
Además la ruta provincial 28, en el tramo mencionado, ha sido concebida como una obra hidrovial que permite la regulación y distribución de los caudales del Bañado La Estrella, lo que sumado al de la obra del Río del Norte, a la reactivación de los riachos Porteño y He-He garantizarían la disponibilidad de agua en forma permanente en calidad y cantidad suficiente, para irrigar casi tres millones de hectáreas.
La energía eléctrica
Con relación a la provisión de energía eléctrica en esta etapa de puesta en marcha de la Reparación Histórica destacamos la línea de alta tensión de 500 Kilovoltios, en el tramo Bastiani-Clorinda. Desde allí arranca el subsistema norte que por la ruta nacional 86 llegara hasta El Espinillo en 132 kilovoltios y de allí a Posta Cambio Salazar en 33 kilovoltios.
El subsistema Centro que se extiende por la 81 de Formosa a Ibarreta en 132 Kv que se extiende hasta Ingeniero Juárez en 33 Kv.
Y por último el subsistema Sur desde Formosa hasta El Colorado en 33 Kv.
Este soporte físico de integración, así diseñado, se reforzaría con el Gasoducto del Noreste que proveerá de gas natural a la provincia, con un efecto multiplicador traducido en innumerables posibilidades en lo económico y social.
Estas obras- paralizadas por gestiones neoliberales- son las que fueron consideradas prioritarias para empezar a desarrollar la estrategia de la Reparación Histórica, por lo que no agotan el conjunto de obras, programas y acciones que la misma prevé.
Una deuda histórica
En octubre de 2008, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mandó publicar una carta en la que consigna que el país tiene una deuda histórica con el Norte argentino.
Apuntaba que por el pensamiento geopolítico característico de los gobiernos antidemocráticos durante años se creyó que nuestros vecinos eran potenciales enemigos y que el NEA pagó un precio muy alto por esta locura.
Memoró que las hipótesis de conflicto con países hermanos generaron un atraso histórico en la infraestructura necesaria para el desarrollo de la región razón por la cual la firma del Acta de Reparación Histórica con la provincia de Formosa, durante la gestión del ex presidente Néstor Kirchner, fue un paso adelante para tratar de subsanar, en parte, esta injusticia.
En ese contexto, fue que se terminó la ruta nacional 81 que une Las Lomitas en Formosa, con Senda Hachada en Salta, y se extiende por 405 kilómetros. Ese corredor bioceánico demandó una inversión de 500 millones de pesos y generó 1.500 puestos de trabajo.
Destacaba que por entonces- en 2008- la ruta registraba un importante incremento de transporte de carga de origen paraguayo hacia los puertos chilenos de Iquique y Antofagasta, a través del Paso de Jama, en Jujuy, y sigue promoviendo el comercio y el empleo.
Cristina citó, además, a las sequías que generaron problemas en toda la región y que , sin embargo, Formosa logró el manejo de sus recursos hídricos, no sólo para el consumo sino también para la producción y que gracias a las obras hidráulicas realizadas que riegan a dos terceras partes de la provincia, se pudieron mitigar los efectos de la sequía.
Anunció entonces que el Gobierno nacional decidió destinar 15 millones de pesos para los productores afectados por la sequía en Formosa, .fondos que se sumaban a otros 15 millones que serían aportados por la provincia.
Se identificó con el concepto de que a tierra no deber ser un bien de renta. La tierra debe ser un bien de trabajo y producción y elogió la existencia de los “paipperos” y la creación de los CEDEVA,