Tercer Milenio
La reparación histórica en la inolvidable jornada del 28 de mayo
La de este 28 de mayo es para los jóvenes y adolescentes una jornada más y para quienes transitamos tramos de la historia de Formosa implica la responsabilidad de explicarles que esa, la de 2003, no fue una más de las tantas en el calendario.
Pasaron 19 años y es probable que algunos hayan olvidado lo acontecido y otros, por diferencias políticas o ideológicas, es probable que lo minimicen.
Lo cierto es que, en un nuevo viaje relámpago de los que comenzaron a caracterizar sus primeros días de gestión, el presidente Néstor Kirchner llegó de visita a esta ciudad el 28 de mayo de 2003, a solamente tres días de haber asumido esa alta magistratura, para cumplir la palabra empeñada con su amigo Gildo Insfrán y el pueblo de Formosa en el transcurso de la campaña electoral.
Quiso contribuir a hacer realidad una aspiración del gobernador formoseño: una reparación histórica como herramienta esencial para que se materializaran obras y medidas que estrecharan la brecha existente con el resto de los estados argentinos.
Es que, por considerarse a Formosa como territorio de entrega tras los efectos de la Guerra de la Triple Alianza, los planes nacionales de desarrollo solamente llegaban hasta el río Bermejo.
Sobre la medida reparadora, se había comenzado a hacer mención a poco de recrearse el Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial y al definirse desde la planificación integral lo que se necesitaba para la construcción de una Formosa Diferente que acrecentara la calidad de vida de todos los formoseños comenzando desde la consolidación de la infraestructura básica y la integración territorial y social.
Hizo pública esa referencia en la Residencia de Gobernadores en ocasión de un agasajo que ofreciese con motivo del Día del Periodista que se celebra el 7 de junio.
Sus diligencias anteriores habían tropezado con la incomprensión de los funcionarios nacionales, tal el caso del por entonces ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, quien había calificado a Formosa como “provincia inviable”.
Hizo públicas sus aspiraciones ante los hombres de prensa y también en las reuniones de gobernadores que comenzaron a repetirse con motivo de la crisis política generada en el seno del gobierno de la Alianza, una de ellas en Puerto Iguazú donde tuvo ocasión de profundizar el tratamiento del tema clave con su par de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quien un par de años después fue nominado para competir con Carlos Menem por la máxima magistratura del país.
Nunca olvidó la recepción afectuosa que recibió aquí cuando estuvo de paso en los primeros meses de 2003 en cumplimiento de la campaña electoral y tratando que la gente supiera quien era ya que hasta entonces hasta resultaba difícil pronunciar su apellido, tal como el mismo lo admitiera.
¿Qué fue lo que identificó a Kirchner e Insfran además de sus afinidades doctrinarias e ideológicas?: El pertenecer a dos provincias ubicadas en los extremos del territorio nacional que resultaron del mismo modo olvidadas por el gobierno central.
El santacruceño llegó a esta capital en el que fuese su segundo viaje al interior ya que primeramente estuvo en Entre Ríos para solucionar el conflicto docente que impedía el inicio de las clases.
No demoró en manifestar que realizaría los máximos esfuerzos para construir una Argentina estable, con competitividad, con inclusión social, con crecimiento económico y con justicia social.
Ese 28 de mayo de 2003 Kirchner había arribado pasadas las 10.30 y regresó a la Capital Federal antes de las 14.30. Lo acompañaron el ministro del Interior, Aníbal Fernández y el secretario privado, Juan Carlos Mazzón.
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Adiós al Bocanfor
Integraba también la comitiva el por entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien confirmó que el presidente había firmado el decreto por el cual se decidió el rescate de los bonos formoseños Bocanfor, que fueron reemplazados por pesos argentinos.
Ello significaba que a partir de ese momento los sueldos y las jubilaciones de los formoseños iban a ser pagados en la moneda nacional, terminándose con los bonos que, a criterio de Lavagna, fueron necesarios ya que “impidieron que se frenase la producción y el trabajo y se alterase la paz social”.
Lo cierto es que en un acto multitudinario realizado en las instalaciones del Complejo Polideportivo Policial se firmó el acuerdo por el que se reconoció el derecho de la provincia a una Reparación Histórica. De allí que ese complejo lleve el nombre de “28 de Mayo”.
El reconocimiento
Gildo Insfrán le agradeció a Kirchner el hecho que a 72 horas de haber asumido haya cumplido con su promesa de campaña y manifestó que la medida reparadora era un sueño que nació con la misma historia de Formosa.
Le manifestó, asimismo, que la nueva herramienta, junto con la eliminación de los bonos, no se trataba de una dádiva sino del reclamo por un acto de justicia así como también que con las medidas que se tomasen iba a acelerarse el Proyecto Provincial para sus bases económicas y sociales.
El formoseño confiaba en el santacruceño por provenir del país periférico y conocer las luchas para recrear una Argentina federal, comprometiéndose a apoyar su objetivo de lograr la unidad nacional para fomentar la integración de un espacio social, económico y político desde el Mercosur”.
El Acta de Reparación Histórica por la cantidad de obras y medidas que se consiguieron marcó un antes y un después en la historia formoseña y esa es la razón por la que el gobernador nunca deja de evocar al compañero y amigo santacruceño al que rindió homenaje con un monumento y una avenida de la ciudad .
En el Acceso Sur a esta capital, se exhibe desde hace años un enorme cartel con la manifestación de gratitud hacia el fallecido jefe de estado.
En el monumento en memoria de Néstor Kirchner está sintetizada esa gratitud de Formosa: “Tus ideales quedan grabados en el corazón de los formoseños y de allí nadie los podrá arrancar.
Justo L. Urbieta