Elecciones 2023
LA OPO EN SU LABERINTO
La imagen que nos entrega la oposición formoseña por estas horas de cierre de alianza se asemeja más al "sálvese quien pueda" del Titanic, que a la foto "heroica y desinteresada" que procuran, pero no logran.
Recibí las noticias en tu email
Las declamaciones principistas de todos los actores son sólo eso: "declamaciones", dirigidas a un auditorio que no existe porque un escenario imaginario es sólo un decorado como el que describe Serrat cuando dice “mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón”.
Los cierto es que están entrampados en un discurso de barricada que no pueden sostener con sus actos y mucho menos con sus intereses e intenciones, las cuales esconden impúdicamente.
Por un lado, la vieja guardia radical representada por Naidenoff y Buryaile se aferra a los privilegios que supieron construir o conseguir, porque sus pequeños cargos por la minoría derrotada, les alcanzan para seguir gozando de las mieles del Estado y los mimos de los medios, cuando de sus bocas a borbotones salen diatribas en contra de la reelección, que ellos sistemáticamente eluden cumplir; ambos son el epitome del "haz lo que yo digo...".
Fernando Carbajal deambula solo, como un cero, solo. Es que tal es el destino que depara o que espera a quienes son inflados como un puflito, liviano y sin contenido. Por más que se crean roca, ponga cara de malo y se maneje con un rictus amargo cual Jacaroe de historieta, nadie lo toma en serio ni sigue sus directivas, es decir, no maneja ni conduce nada, ni su propia anatomía.
Por su parte, el coqueteado del momento, un tal Paoltroni, nuevo por donde se lo mire, juega a ser el capataz de estancia pensando que a “guapito” no le gana nadie. Sin darse cuenta, es el pato de la boda a quien están adobando lentamente mientras lo despluman sin que se dé cuenta.
Es que las lides políticas tienen reglas que el revoleador de hacienda no conoce y los circunstanciales socios aprovechan a más no poder. En definitiva, el "ñembo patroncito" tiene corretaje corto, solo mientras sea funcional a lo intereses de la triada N-B-N.
El escenario se completa con la Neme, que, a fuerza de gritos, actings y lives, busca desesperadamente los likes que se asemejen a estrellas en su fulgurante carrera de pisar cabezas para elevarse a los cielos como la cruz que porta. Y como su corta historia política lo ha demostrado, sus lealtades son mucho más cortas que "amores de estudiante, flores de un día son, hoy un te quiero y mañana un adiós".
Primero lo fagocitó a Florito, quien hoy a penas logra en estos tiempos posar en alguna foto como un personaje secundario de “The Walking Dead” en la medida, por supuesto, que su jefa lo autorice. El Lord Mayor la sufrió, y su traición fue la primera cuenta en un collar que sigue aumentando de tamaño porque después fue Suizer, quien, cual novio despechado, salió a contar al mundo las intimidades de los armados mediáticos que organizaba con "Gaby" para posicionarla como la rebelde defensora de sus propios y egoístas intereses.
Pero el cesanteado policía no pudo con Pepe que, “guapo”, al fin logró ponerla y se la llevó... a la banca, pero que últimamente, aseguran lo ven en la intimidad destilando odio porque la chica mala, dicen, se queda con lo que le corresponde al cupo del concejo. Otro que fue usado y tirado. Como también lo fue Fabián Olivera que llamativa e inocentemente entregó volumen político a una construcción caracterizada por el personalismo de la lideresa. Hoy, abandonado a su suerte, el joven radical busca un lugar donde acomodarse para que sus votantes – que los tiene y muchos – encuentren un ámbito de expresión, pero lejos de acompañantes ladinas e infieles.
Con la seguridad absoluta de que luego de la noche sigue el día, podríamos decir que no será el último de los traicionados por venir porque a las pruebas me remito, ya está en la naturaleza de la muchacha.
En definitiva, la oposición se encuentra en su laberinto, entrampada en sus discursos, las desconfianzas y la búsqueda del mejor postor, para acceder a lugares expectantes. Un paisaje triste que representa absolutamente nada más que a sus propios intereses que distan mucho de ser los intereses de Formosa.
Por Mateo Saulo Marín