BÁSQUETBOL
La grieta entre lo antiguo y lo moderno
Tanto la Copa del Mundo 2023 con predominio de equipos europeos en resultado y juego, como la intensión de la Selección Argentina para afrontar el Pre-Olímpico, han despertado, aún más, un tema atractivo de debatir: ¿Cómo debe jugarse?
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Tanto la Copa del Mundo 2023 con predominio de equipos europeos en resultado y juego, como la intención de la Selección Argentina para afrontar el Pre-Olímpico, han despertado, aún más, un tema atractivo de debatir: ¿Cómo debe jugarse?
En principio, el hecho de poner en discusión la Identidad de un determinado seleccionado, liga o equipo, ya es un paso adelante. En contraprestación a esto, dividir lo conceptual entre antiguo o moderno, esconde y carece de un análisis profundo; el cual intentaremos dar con datos duros, más allá de opiniones o gustos.
El primer apartado del cual poco se habla cuando mencionan al basquetbol moderno, y que corresponde al 50% de este juego es, la defensa. Quizás Golden State sea el emblema de correr y tirar con Stephen Curry y Klay Thompson. Los Warriors fueron campeones en el 2022 haciendo bandera de este estilo de juego. El dato clave, más allá de la eficacia de los que ejecutan los tiros en pocos segundos, es que la final de la NBA 2022, entre Golden State y Boston, la jugaron los 2 mejores equipos defensivo de toda la temporada.
Durante la temporada regular, los Celtics ocuparon el segundo lugar en ráting defensivo y el primero en puntos del oponente por juego (104,5), mientras que los Warriors ocuparon el primer lugar en ráting defensivo y el tercero en puntos del oponente por juego (105,5).
Por caso, Estados Unidos en el último Mundial llegó, junto a Canadá, como aquellos 2 equipos abanderados del juego moderno (siempre muy emparentado con el juego NBA). Los norteamericanos recibieron 110 (vs Lituania), 113 (vs Alemania), y 117 (vs Canadá) en los últimos 3 partidos que jugaron en la Copa. Dicho esto, fueron el equipo que más puntos anotó de promedio por partido (104,5) y el de mayor eficiencia también (131,5).
Sume este dato también: fueron el equipo que menos se pasó el balón (114 pases por juego), aun terminando cuartos en el rubro de asistencias.
Más allá de los gustos, los argumentos estadísticos avalan el juego más individual, o de 1x1, que colectivo... en ofensiva, claro. ¿Entonces?
Alguna vez, Boza Maljkovic, histórico entrenador serbio, dijo que las estadísticas son como el bikini: muestran mucho, pero nunca lo más importante. Atacar más rápido, implicará atacar más veces, por lo que es probable que anotes más. Pero... también tendrás que defender más veces al darle, obviamente, el balón más rápido a tu rival.
Primera conclusión: Cuando alguien te diga que ese equipo juega basquetbol moderno, primero fíjate si defienden.
La evolución innegable del juego
Poder tener opciones en los primeros 6 segundos, no es una elección sino una necesidad. Es innegable la evolución del juego en ciertas cuestiones. Desde el ritmo (todas los torneos y ligas referenciales del mundo han subido las posesiones en los últimos 15 años), la velocidad de ejecución y el espacio como puntos de partida.
El atletismo, la verticalidad, la tecnología y las mejores defensas, la necesidad de equipos más largos, el tiro de 3 puntos o los tiros al lado del aro como predominantes, eliminando el tiro de media distancia, etcétera.
Tirar rápido (a veces apurado) aumenta las posesiones. Subir las posesiones implica un ida y vuelta que requiere de una condición física individual, y de equipo (longitud de los planteles) mucho mayor. Como tirar pasa a ser crucial en esta época (por encima del pase y el dribling), es imposible no jugar con, al menos 4 tiradores en cancha. Incluso 5. Al no tener las 5 posiciones definidas, el juego muta a 3:
2 generadores de juego y anotadores.
2 definidores.
1 interno versátil, enorme y atlético. Y si tira a pie firme, mucho mejor. El base es vertical y anotador, organizador y pensante. El 4 se volvió más 3 que 5. Y el 5, bueno. El 5 es un animal físico (atlético) que corre la cancha, tira de 3 puntos a pie firme, cae, baja rebotes, corrige tiros. Y si juega poste bajo, bueno... no parece ser tan necesario.
¿Así se juega? Bueno. Me surgen varios asteriscos cada vez que pienso en esta mutación del juego.
La mejor dupla interna de la historia argentina fueron Scola-Oberto y no tiraban de 3 puntos.
La mejor dupla interna de la historia de los Spurs fueron Duncan-Robinson y no tiraban de 3 puntos. Wolkowyski y Gaby Fernández, ya tiraban de 3 puntos hace casi 25 años.
Los últimos 3 MVP de la NBA fueron pivots y extranjeros: Giannis Antetokounmpo, Joel Embiid y Nikola Jokic. Los dos primeros no son buenos tiradores, y Jokic es el mejor jugador del mundo en una liga de animales físicos; y de atlético no tiene nada.
Michael Jordan fue el mejor jugador del mundo por años, y considerado el mejor de la historia. Su mejor tiro era de 2 puntos, desde un rango de aproximadamente 5 metros. La técnica del que juega bien es la excepción siempre. A la edad, a la moda, a la tendencia, a la regla... a todo. El que juega bien, juega siempre.
Europa: un paso adelante
En este contexto, el desarrollo técnico del jugador pasa a ser fundamental. No es casualidad que el basquetbol europeo haya tomado ventajas. Su calendario permite entrenar. Jugando, máximo, 2 veces por semana aquellos que participan en competencias continentales. Deja lugar al desarrollo individual. Al entrenamiento. Un punto clave para darle forma a la identidad del basquetbol moderno. No porque antes no lo fuera, sino que ahora, al requerir mayor velocidad de ejecución en menores espacios, pasa a ser determinante.
Y si existe el espacio, y no se aprovecha por déficit de lanzamiento, difícilmente te tengan en cuenta. De hecho, parece que los europeos son los que mejor han comprendido la evolución del baloncesto, sin perder la esencia de lo que siempre te hace ganar. Han combinado todas las nuevas características de la época, sin relegar el pase ni el extra pase, el hombre grande cerca del canasto, y por supuesto, sin olvidar que la defensa, que es la que te hace ganar cosas importantes.
El seleccionado alemán es campeón del mundo, teniendo la mejor pareja de internos del torneo (Voigtmann y Theis). El dato sobresaliente es que Johannes Voigtmann fue el segundo mejor asistidor de su país en el torneo (3 asistencias por juego y 2,11 de altura).
El basquetbol moderno busca jugadores completos, que puedan hacer de todo. Pero, esto es inversamente proporcional a aquellos jugadores de rol. Por caso, no hay un solo jugador de EE. UU. dentro del top-50 de rebotes del Mundial. Todo un dato. De Canadá hay solo uno (puesto 26) y no es interno, sino su escolta goleador.
Por contrapartida, Canadá tuvo un jugador notable y muy de rol como Dillon Brooks. El jugador de los Grizzlies fue el mejor defensor del mundial (lo anuló y sacó a Doncic) y mejor porcentaje de 3 de su equipo y el 7.o mejor del torneo. Un 3D fenomenal. Prueba fehaciente de que aquel que defiende y la mete, no debe preocuparse por las épocas.
Los serbios, subcampeones del mundo, además de presionar y defender el 1x1 de manera feroz, fueron el equipo que más apoyó el balón en el poste bajo y con buenos resultados. Terminaron siendo el mejor porcentaje de 2 puntos de todo el Mundial.
Cuidar el balón, a pesar de la verticalidad y la velocidad de ejecución que se impone, sigue siendo necesario para ganar. Serbia, Alemania, Canadá y Letonia, se encuentran dentro de los 5 países que menos pelotas perdieron en el mundial.
¿Entonces? ¿Dónde buscamos la unión de lo antiguo y lo moderno?
La premisa es que casi todos deben y pueden tomar el tiro si están a pie firme (para eso se entrena), independientemente de los segundos de posesión que corran en el reloj, ya que ese tiro temprano, quizás, no lo encontremos luego. Cualquiera tiene derecho a tirar.