3.er Festival independiente de Clown del NEA
La Gota Gorda: Este año la Primavera se festeja con nariz roja y en Formosa
En la región NEA la técnica teatral del clown está creciendo cada vez más y una muestra de ello es la realización de la 3.ª edición de La Gota Gorda, el Festival independiente de clown del NEA que este año tiene como sede a la ciudad de Formosa, el 20 y 21 de septiembre. La esencia de este Festival es Cristian Velázquez, un profesor de técnicas de clown e integrante de Payamédicos en el hospital de Resistencia, Chaco, que ya no está en este mundo, y que junto a Maru Guiot, española radicada en Formosa; Marianela Iglesias, de Corrientes; y Vane Ruiz, de Chaco, siempre tuvo pasión por el clown. Ellas tres se pusieron al hombro en el 2022 la primera edición de La Gota Gorda, cuya característica principal es que es rotativo. La primera edición se realizó en Corrientes y la segunda en el Chaco.
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Maru Guiot es actriz, payasa, docente de teatro y clown, directora y gestora cultural nacida en Valencia (España). Hace 12 años que reside en Formosa donde combina la actuación con la formación -a través de talleres- y su interés es poder compartir con educadores y colectivos diversos, su pensamiento y experiencia en relación con el sentido del humor. Cuando empezó a dictar en la ciudad de Formosa talleres de clown en poco tiempo contactaron con ella Marianela, Cristian y Vane que tenían en común la inquietud de ver que en distintos puntos de Argentina hay muchos festivales de clown, pero no en el Norte del país y entonces en el ¿por qué no hacemos un festival de clown? está la génesis de La Gota Gorda.
“Eso fue en el 2019 -recuerda Maru-, en 2020 llegó la pandemia y a principios del 2021 Cristian nos dejó y entonces ahí con Marian y con Vane dijimos hagamos el festival y dediquémoslo a Cristian y lo hicimos así. El primer año fue en Corrientes, con un super homenaje a Cristian, siempre nos acordamos de él y está en la esencia de todos nuestros festivales. Este año nos costó un poco decidirnos por el tema de cómo está la situación en el país, pero dijimos nuestro festival es pequeño, hagamos algo por lo menos para seguir compartiendo y además hace mucha falta el humor y la risa en el mundo. Así que si tenemos que hacerlo como podemos, es independiente, pero lo hacemos con mucho amor, que creo es lo importante”.
El arte del clown se expone como la figura que encarna la marginalidad cómica y la figura del otro yo en la representación de la escena. Algunos lo definen como una aventura del pensamiento y de la imaginación, un acto de reflexión y de revelación y una práctica de libertad. Con la técnica del clown el actor descubre su auténtico personaje cómico, su clown, partiendo desde la realidad de su ser y llevando a la exageración sus características propias, ya sean físicas o psicológicas, para así navegar en las distintas emociones, disfrutar del ridículo, reírse de sí mismo y ponerlo en juego. Risa, maquillaje y una nariz roja son las características del clown que trabaja la propia comicidad como una actividad de expresión, la búsqueda genuina del payaso interior y la utilización del cuerpo como principal elemento expresivo, creativo y poético.
Maru dice a Día Seis que el clown es una técnica teatral que no es tan común y no está tan expandida como el teatro en sí: “La referencia más cercana que tiene la gente del clown es el payaso de los cumpleaños, que más bien es una animación. Nosotras trabajamos mucho el clown teatral, que es una herramienta maravillosa para la vida y creo que también ahí está el motivo de que haya crecido tanto, ayuda mucho a crecer como personas y a desenvolvernos en la vida”.
Para ella el clown es una filosofía de vida… vivir el presente, tener curiosidad, pasión por las cosas y seguir intentando hacer, como sea. “Rescatar la autenticidad de las personas me parece algo muy necesario que trae cosas muy interesantes para la persona y para la interpretación”, afirma y agrega: “El clown es un mundo, y para mi es como tu yo más auténtico, sin todas esas capas que nos vamos poniendo a lo largo de la vida por diferentes razones, por la sociedad, vergüenzas, mandatos que tenemos, nos vamos poniendo esas capas y al final dejamos adentro nuestra esencia y autenticidad. Despojados de todo eso, sin juicio ni prejuicio, en un mundo muy libre aparece el payaso y payasa de cada persona. A mí lo que me trae el clown es el sentido de humor y cómo se toma las cosas, obvio que no podemos tomar todo literal. El clown se lanza al vacío y hay que estar muy atento a todo lo que está pasando alrededor para poder aprovecharlo en escena”.
El clown la trajo a Maru Guiot a la Argentina, específicamente a Formosa. El clowncierto es la obra con la que participó en el Festival Internacional de Teatro que se realizaba en esta ciudad capital y que agrupaba a elencos de todo el mundo. Y a su vida llegó por el teatro cuando estudiaba Arte dramático en Valencia (España) donde con compañeras de estudio dieron vida a El clowncierto, y “a partir de ahí empecé a investigar, me apasionó y empecé a dar talleres de teatro en Comandante Fontana, y cuando vine a Formosa había gente que se acordaba de la obra de teatro que hicimos y me decían que dicte clown, entonces empecé a formarme en Buenos Aires, Mar del Plata, con grandes maestros y maestras de aquí como lo son Cris Martí, Gabriel Chame, Jimena Cavalletti, Raquel Sokolowicz, y sigo formándome porque me encanta ser alumna”.
Lo que le aporta a su vida el clown es mucho y cuenta: “Me salvó en varios momentos, y cuando tengo cosas difíciles me acuerdo de esa filosofía de vivir el presente y aplicar el sentido del humor, que es muy importante en la vida. Hay gente que confunde el sentido del humor con no tomarte las cosas en serio y no tiene nada que ver, para mi el sentido del humor hace que podamos llevar los problemas de la mejor manera posible y desde otra perspectiva. Cuando antes aceptemos que la vida es una tragicomedia mejor, y si es con sentido del humor, mucho mejor, porque no olvidemos el efecto positivo que tiene tanto física como mentalmente el humor y la risa”.
En sus talleres Maru Guiot se encuentra con personas que por diferentes motivos quiere hacer clown y señala que “tengo un grupo que hace clown porque les encanta, quieren ser payasos; y hay gente que va pasando por diferentes motivos, docentes que tienen mucho miedo a la exposición, pacientes de amigos psicólogos que lo recomiendan, he tenido políticos, amas de casa, cantantes, bailadores, de todo, y creo que el crecimiento del clown en la región también se debe a eso, porque es una técnica muy necesaria en la vida y también para los actores, creo que todos los actores deben hacer clown en algún momento”.
En los dos hemisferios
Maru Guiot dicta talleres de clown no solo en Argentina sino también en España, a donde siempre vuelve. Y esa experiencia de transmitir sus conocimientos la califica como un aprendizaje de vida: “Llevo 12 años en Argentina y no soy la misma de cuando llegué, soy una mejor versión por todo lo que me aportó el hecho de irte al otro lado, al otro hemisferio, haberme formado allí y aquí. Compartir los talleres en los dos hemisferios es genial porque ahí te das cuenta que lo que nos preocupa a las personas, lo que nos hace reír, es lo mismo en todas partes, da igual donde estés, y ahí esta la esencia de decir por qué nos enredamos tanto en las cosas si al final todos lloramos por lo mismo y reímos por lo mismo. Mis mayores aprendizajes son con las personas que vienen a mis talleres porque literalmente se entregan, hay una vulnerabilidad, una autenticidad, una genuidad que es increíble y yo agradezco tanto eso, es un aprendizaje para mi, creciendo y aprendiendo todo el tiempo”.
“Todo el mundo se puede poner la nariz roja”, afirma y dice que lo único que tiene que haber es autenticidad, predisposición y curiosidad: “Todos tenemos un payaso adentro, solo hay que dejarlo que salga y para eso hay que entrenar. Clown es payaso por el inglés, se utiliza también para diferenciar el clown teatral de clown circo y lo que a principio salió del circo empezó a llegar a salas de hospitales, teatros, calles y este fin de semana a La Gota Gorda”.