TERCER MILENIO
La destrucción del Estado vs un Estado presente
Por Víctor Pereira
Presidente del Movimiento De Acción Popular (MAP)
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Una vez más, y a sólo seis meses de la gestión ultraliberal mileísta, la incertidumbre económica, social y política son el centro de atención no sólo de los medios locales de comunicación, sino también de la prensa internacional que no ve con buenos ojos, lo que está pasando en nuestra Argentina.
Cada decisión tomada por Javier Milei acrecienta aún más el desconcierto y ansiedad en la población, ya que el aumento de la pobreza según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA ya superó más del 60% en el primer trimestre y a la fecha, nada hace presuponer de que esto vaya a mejorar, puesto que el desembarco del economista Federico Sturzenegger al gabinete nacional tiene el mandato de liberar y desregular totalmente la economía y no solo eso: pondrá en marcha la segunda etapa del ajuste con facultades para “, “desburocratizar”, reducir la “injerencia” del Estado, en definitiva el desguace del Estado nacional, con miles y miles de despidos en todos los estamentos de la Administración Pública Nacional que, indudablemente y si esto le sale mal al gobierno, el empeoramiento será mayor y la explosión y estallido social ya estará en puerta.
Mientras tanto, diversas operaciones de distracción política instrumentadas por el gobierno nacional para tapar la impresionante crisis económicas reinante, están en las primeras planas de los principales medios hegemónicos afines y pagados por las arcas del Poder Ejecutivo, como por ejemplo el tema de la pelea de Patricia Bullrich con Mauricio Macri; el caso Loan, aún no resuelto por el staff de la ministra de Seguridad; la puesta en escena de un supuesto Plan de Alfabetización lanzado y que se contradice con el fuerte ajuste a la Educación, recorte a las provincias, sin paritarias ni el FONID, etc., y hasta el circo de la diputada nacional Lilian Lemoine dando cátedras de inflación y economía (sic), son operetas claras de distracción que tiene como objetivo nada más y menos que sortear un escenario macroeconómico muy complicado y que a pesar de un efímero éxito alcanzado en el tema de la inflación, será insuficiente para paliar las graves y urgentes necesidades económicas de la sociedad argentina.
Por otra parte, y aquí en el costado Norte de la Patria, la aplicación de políticas totalmente opuestas al gobierno nacional, tiene al Gobierno provincial como principal articulador de las necesidades de la gente, poniendo en marcha -muy a pesar de todos los recortes financieros de Nación- acciones concretas de asistencia y contención social a lo largo y ancho del territorio: entregas de cajas alimentarias y frazadas a familias aborígenes; la prosecución de las exitosas Ferias francas, el Programa Acción Comunitaria Todos Unidos, pagos en tiempo y forma de los sueldos al personal de la administración pública, jubilados y pensionados provinciales, acceso gratuito a la salud pública y los esquemas completos de Vacunación infantil y adultos mayores, fortalecimiento de las actividades productivas a través de la Coordinación Ejecutiva del PAIPPA, la implementación del Programa de Subsidio a la Energía Eléctrica denominado Esfuerzo Formoseño, así también la firme decisión política de sostener la educación pública y gratuita en todos sus niveles junto a los comedores escolares, y la continuidad en los planes de educación a través de la Universidad Pública de Laguna Blanca (UPLAB), y sus diversas carreras.
El tiempo es juez inapelable de los actos de gobierno y sus consecuencias, sobre todo para éste nefasto gobierno que votó un 56% de la población y, en nombre de la democracia y como dice el refrán: “nada es para siempre y es lo que hay”.
Habrá que esperar hasta el 2025, si Dios lo permite, para que de nuevo la ciudadanía haya recapacitado y tomado conciencia de que el verdadero valor de una democracia está en sus manos, para bien o para mal, tal como ocurrió en las elecciones del año 2023.