ALIANZAS Y ACUERDOS
La decisión de Milei sobre la presidencia de Diputados alienta la posibilidad de mantener JxC
Formado por numerosos bloques que no tienen una postura uniforme respecto al nuevo Gobierno, el interbloque podría continuar vivo, pues el Pro no tiene incentivos para sumarse formalmente al oficialismo.
Recibí las noticias en tu email
El desaire en el que terminaron las negociaciones entabladas en el Congreso entre el futuro oficialismo y el Pro, para encumbrar a Cristian Ritondo al frente de la Cámara de Diputados, podría terminar teniendo como efecto inicial la continuidad de la alianza Juntos por el Cambio, quizá sin tener siquiera que modificar la denominación de la que durante los últimos 4 años fue la principal oposición.
Otra realidad se está gestando a partir de la decisión del presidente electo de no avanzar con una alianza parlamentaria formal, que era la aspiración a priori fundamental propuesta por Mauricio Macri al gestar el pacto de Acassuso.
Esa alianza debió tener como dato principal la presencia del actual jefe del Pro en Diputados como presidente de la Cámara, pero al no concretarse deja las manos libres a los más duros de ese partido, que estaban dispuestos a formar un interbloque de derecha con La Libertad Avanza, a moderar ese apoyo explícito.
Y empodera a los gobernadores de Juntos por el Cambio que se han mostrado muy activos desde las elecciones generales machacando con la necesidad de mantenerse unidos, como dadores de gobernabilidad, pero sin las ataduras que conllevarían un cogobierno.
Fueron esos gobernadores -los radicales en este caso- los que se metieron de lleno en la recomposición legislativa del radicalismo, cuyos jefes se van del Congreso este 10 de diciembre.
Históricos como Mario Negri en Diputados y Luis Naidenoff en el Senado, por distintas razones, han quedado fuera de la próxima conformación de los bloques en ambas cámaras. El primero, porque fue desoída su moción para hacer una lista de unidad en un distrito clave como Córdoba; el segundo, fue arrastrado por el vendaval libertario en octubre en la provincia donde el peronismo sigue reinando. Alfredo Cornejo vuelve a su provincia como gobernador y deja el interbloque del Senado. Pero lo hace influyendo ahora mucho en el armado del radicalismo que viene.
Para mañana se convocó a la reunión de los 26 diputados orgánicos que pertenecen al bloque UCR, que para el día siguiente deben resolver su nueva conducción, para presentarla en la sesión preparatoria del jueves.
El miércoles la reunión ya será con la gente de Evolución, que a partir del 10 de diciembre se va a fusionar con sus correligionarios que se mantuvieron dentro del bloque que hasta hoy sigue conduciendo Mario Negri.
Hubo una fuerte puja en el seno de ese partido en la que había picado en punta para conducir esa bancada el exprecandidato presidencial Facundo Manes.
La postura del neurocientífico se da de bruces con la que mantienen los gobernadores, de conservar el interbloque Juntos por el Cambio unido. Manes en cambio estaría inclinado por avanzar en un reempoderamiento del radicalismo, alejándose del Pro, con lo que no está alineado con la visión y objetivos de los gobernadores, plasmada en los dos documentos conocidos desde el 22 de octubre a la fecha. En este contexto es que terminaría prevaleciendo la postura de encumbrar a Rodrigo De Loredo al frente del bloque radical unificado.
El cordobés, que hasta ahora conduce el bloque Evolución, ha conseguido un fuerte apoyo de los mandatarios provinciales Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco), que se suman al que ya tenía de parte del gobernador de Evolución, Maximiliano Pullaro (Santa Fe). Contaría además con el respaldo unificado de los 9 miembros de Evolución, donde habría conseguido incluso el apoyo de la gente que responde a Emiliano Yacobitti, que sienten recelo por ver en el, vestigios filomacristas. Con esos apoyos, Rodrigo De Loredo podría tener entre 23 y 24 votos que alcanzan para ganarle a Manes.
La duda que muchos plantean es si en la reunión prevista para el martes o miércoles se registrará alguna resistencia de parte de quienes sostienen la candidatura de Facundo Manes.
Los efectos de esta puja no se limitan al plano legislativo, sino que repercutirán fuertemente a nivel partidario. Fuentes radicales ven en declive la alianza alcanzada hace casi 2 años entre Gerardo Morales y Martín Lousteau, que debía concretarse a fin de año en el encumbramiento del senador nacional al frente del partido, secundado por el gobernador jujeño.
Ahora hay quienes ponen en duda que eso que parecía seguro vaya a mantenerse para el 15 o 16 de diciembre, que es cuando se votan las alianzas para el Comité Nacional. El que llega herido es Morales, actual presidente del radicalismo, como consecuencia de sus sucesivas derrotas.