FÚTBOL CLORINDENSE
Juventud se quedó con un clásico
En un partico polémico en el que los hombres de negro también fueron protagonistas de un pobre empate sin goles, uno de los líneas pidió ser reemplazado por no estar de acuerdo con el árbitro.
CLORINDA.- El clásico del sur dejó de todo para comentar, en lo estrictamente deportivo, fue un pobre 0 a 0, donde la terna arbitral fue gran protagonista para ayudar a afear el espectáculo, perjudicando a los dos equipos en el terreno de juego, los penales le dieron ganador a Juventud donde su arquero Marcos Ferreira contuvo tres penales; la nota del partido fue el abandono del terreno de juego del juez de línea Ávila que estuvo en desacuerdo con varios fallos arbitrales de Walter Espinoza en un momento de bajísimo nivel del arbitraje en el fútbol clorindense.
El partido fue malo, intentaron jugarlo, pero muy cortado, al arbitraje dejó mucho que desear, a los 17’ minutos ve la tajeta roja el zaguero central Alan Sosa quien según el árbitro cometió una falta al saltar junto con un adversario. A partir de allí se descompuso el partido, nerviosismo reinante dentro y fuera del terreno de juego que más se incrementó a los 40’ minutos con la expulsión de Ramiro Rivero, de San Luis, las discusiones continuaron, en ese momento la terna arbitral ya comenzaba a tener cortocircuitos con las decisiones.
A los 44’, Walter Espinoza expulsa al flaco Roberto Romberg, quién cometió una falta que a vista de todos no era para la tarjeta roja en forma directa. El primer tiempo terminó de manera tensa con el resultado 0 a 0, resultado que ni siquiera se tenía en cuenta por todo lo polémico ocurrido en la cancha.
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Línea
El partido disputado ante una multitud en el estadio de Libertad, continuó en su parte complementaria con más polémicas, al volver del vestuario, el juez de línea Ávila seguía discutiendo con el árbitro; y como en el en partido no ocurría nada, seguía el pobre 0 a 0, la mayor atracción entre comillas para el público presente, ocurrió a los 30’ minutos, cuando una jugada dentro del área de San Luis, el juez hizo gestos de un saltito, cuando el línea Ávila le hizo señas al árbitro, éste lo ignoró lo que generó que el asistente pida cambio por el cuarto árbitro abandonando el terreno de juego, un episodio insólito que dejó mudo a todos los presentes.
A los 40’ minutos se fue expulsado otro hombre de San Luis, hubo ocho minutos de agregado, pero todo ya no tenia emoción de juego, tras lo sucedido con el línea la cosa quedo como en el aire y era el comentario en las tribunas.
Llegaron los penales donde el arquero de Juventud fue el héroe atajando tres remates, lo ganó Juventud, se quedó con el clásico y el pasaje a la final contra 30 de Agosto de Isla Carayá; la nota del partido la dieron las personas que debían impartir justicia, el arbitraje clorindense se encuentra en terapia intensiva.-