TENSIÓN CON LOS GOBERNADORES
Javier Milei volvió a la Argentina y prometió “seguir con la motosierra”
“Más combustible para la motosierra contra la casta política”. Con esa frase, Javier Milei agradeció las muestras de apoyo que recibió en el último tramo del vuelo que lo trajo de regreso a la Argentina luego de sus visitas a Israel e Italia.
Recibí las noticias en tu email
El presidente aterrizó ayer en horas de la mañana en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde Roma, donde mantuvo un encuentro privado de más de una hora con el papa Francisco. Durante el vuelo, se sacó fotos y fue aplaudido. Tras siete días en el exterior, retomará la gestión en medio de la tensión con los gobernadores.
El mandatario siguió desde el exterior lo que fueron días agitados de su Gobierno: el freno de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados, durante el debate en particular; la eliminación de los fondos que la Nación envía a las provincias para los subsidios en el transporte público; y las salidas de Osvaldo Giordano de la Anses y de Flavia Royón de la secretaría de Energía. Mucho para apenas siete días de ausencia.
Pero más allá de las vicisitudes de la gestión tierra adentro, Milei tuvo un rol protagónico en su segundo viaje al exterior desde que es presidente: en Israel, reclamó por la liberación de los secuestrados por el grupo terrorista Hamas, ratificó su intención de mudar la Embajada argentina a Jerusalén y tuvo una reunión bilateral con el premier Benjamín Netanyahu.
Pero, tal vez, lo más importante lo vivió en Italia: allí, tuvo dos encuentros con el papa Francisco, con quien se encontró personalmente tras los polémicos dichos que había tenido durante su campaña presidencial. El domingo, participó en la canonización de Mama Antula y se dio un afectuoso abrazo con el sumo pontífice, y el lunes, tuvo su encuentro privado de más de una hora.
La travesía terminó ayer, a las 8.05, cuando el vuelo AZ-680 de la empresa ITA tocó suelo argentino. Durante el viaje, Milei tuvo otro momento desatacado: alrededor de las 7 recorrió todo el avión para saludar a los pasajeros. Se sacó varias fotos, dio la mano a varios y recibió varias muestras de apoyo. “Viva la libertad carajo”, gritó el mandatario, y varias personas lo siguieron. “Se siente, se siente, Milei está presente”, y “Argentina, Argentina”, fueron algunos de los cánticos que se escucharon en esos minutos de contacto directo entre el mandatario y los viajeros. Incluso, algunos pasajeros entonaron la canción del grupo La Renga Panic Show, que dice “yo soy el rey de un mundo perdido, soy el rey y te destrozaré”, fragmento al que sumó el propio presidente.
Antes de bajar del avión, tuvo un breve diálogo con Infobae, en el que mostró su satisfacción por el resultado de su gira. “Fui a Israel a apoyarlo frente a los ataques terroristas de Hamas y confirmar que voy a mudar la embajada”, dijo respecto a su primer destino. Y ratificó su cambio de opinión respecto al papa: “Fue grandioso. Es la persona más importante del mundo”.
—¿La primera reflexión al volver a sentarte tras dar toda la vuelta por el avión cuál es?
—Más combustible para la motosierra contra la casta política
—¿Lo primero que vas a hacer cuando llegás a Buenos Aires qué es?
—Seguir teniendo en funcionamiento la motosierra para la casta política.
Esas dos respuestas a Infobae denotaron el estado de ánimo del presidente: se lo notaba satisfecho por el apoyo que recibió de sus compañeros circunstanciales de vuelo.
Después de las muestras de cariño y un largo viaje, Milei retomará rápidamente la gestión. Desde Ezeiza se trasladó a la quinta presidencial de Olivos, y durante la jornada de ayer recibió a Nicolás Posse, jefe de Gabinete, y a Luis Caputo, ministro de Economía.
Además, tiene previsto avanzar con el posible acuerdo político con el PRO y planeó en los próximos días encuentros con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. De hecho, durante su estadía en Italia, intercambió algunos mensajes de wasap con el expresidente.
Además, según pudo saber Infobae, a más tardar el jueves anunciará quién será el nuevo titular de la Anses.