Gialluca: “Continúan promoviéndose en nuestro medio las noticias falsas”
El defensor consideró que “el compromiso de todos los formoseños debe ser siempre con la vida democrática para dirimir las diferencias, y obviamente concurrir a votar en las elecciones, pero con ello no basta, la clase política tiene la responsabilidad histórica de saldar sus diferencias para construir una sociedad más justa”.
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El defensor del Pueblo, José Leonardo Gialluca, informó que el Observatorio de Derechos Electorales y Políticos (ODEPOE) que funciona en el seno de la Defensoría trabajará con los facilitadores sanitarios en las PASO para garantizar el cumplimiento de todos los protocolos, coordinadamente con autoridades nacionales y provinciales, dándose prioridad en el voto a las personas con riesgos, discapacidad, adultos mayores y embarazadas.
En ese sentido, en relación a la marcha de la campaña para las PASO Gialluca indicó que “continúan promoviéndose en nuestro medio noticias falsas y a esto se le suman ciertos sectores de la política y medios de comunicación que pretenden naturalizar los exabruptos y la intolerancia”.
“Desde el inicio de la pandemia del coronavirus –sostuvo- nuestros médicos y científicos nos mostraron que el único modo de prevenir los contagios, era restringiendo la circulación, algunos sectores instauraron una infectadura generando confusiones y enfrentamientos para impedir el distanciamiento físico necesario para evitar más contagios. Posteriormente atemorizaron a la gente mediante un prejuicio ideológico insólitamente anacrónico, como que las vacunas por ser soviéticas se convertían directamente en veneno y con ello instalaron nuevamente las ideas negativas y de odio como si el virus tuviera ideología o partido político. Los negacionistas jamás recordaron que millones de vacunas habían sido dejadas vencer en otros lugares y que entonces aparecieron enfermedades que las creíamos extinguidas como el sarampión”.
Gialluca afirmó que “esas conductas han demostrado irresponsabilidad y deben ser tenidas en cuenta por los ciudadanos al momento de votar, pues todos tenemos responsabilidades como electores en un sistema democrático; si pretendemos una sociedad libre, igualitaria y fraterna debemos reforzar la conciencia ciudadana, la única capaz de neutralizar la irracionalidad”.
“Desde este organismo de la Constitución -agregó- creemos que para desenmascarar los discursos pomposos de mayores libertades, es necesario que los representantes de todas las fuerzas políticas pongan límite a estas acciones denigrantes, pues el riesgo de que nos quedemos callados o permanezcamos pasivos es que ese discurso del odio, de que no se nos permite nada o que se tiene que pedir autorización para todo en pandemia, termine por convertirse en una especie de cultura. Proponemos que las ideas, debates, nos muestren cómo entienden los diferentes candidatos la realidad y cuáles son las soluciones a los problemas que nos aquejan cotidianamente. No estamos interesados para nada en cubrir conductas o intereses que lo único que pretenden es degradar a los espacios democráticos, olvidándose de los derechos económicos, sociales y políticos”.
El defensor consideró que “el compromiso de todos los formoseños debe ser siempre con la vida democrática para dirimir las diferencias, y obviamente concurrir a votar en las elecciones, pero con ello no basta, la clase política tiene la responsabilidad histórica de saldar sus diferencias para construir una sociedad más justa, pero trabajando realmente con la gente y para la gente y no solamente con las palabras frívolas que se reproducen incesantemente por las redes sociales, actos de campaña y los grandes medios de comunicación hegemónicos”.
Asimismo, dijo que “el contexto histórico nos puso a prueba y al lado de conductas miserables se vieron otras de notable grandeza, hay quienes se aprovecharon de la coyuntura y también estuvieron otros que trabajaron sin descanso; el tiempo de elecciones es el tiempo de expresarse, pero también es tiempo de análisis y reflexión, pues, ninguna Nación sería del mundo se construyó solo con discursos, menos con discursos cargados de odio, la característica de una sociedad civilizada es saber disentir, aportar ideas y construir desde el lugar que a cada uno nos toca, respetando las instituciones y los poderes constituidos, pues a la República y a la democracia solo se la defiende procurando su fortalecimiento y ello depende tanto de electores como de elegidos”.
