LA ZONA MÁS COMPLICADA DE ABASTECER ES LA DEL NORTE DEL PAÍS
Falta de gasoil: está en riesgo la distribución de garrafas en varias provincias
De acuerdo a la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), la zona más complicada de abastecer es la del norte del país donde los camiones no alcanzan a completar la distribución.
La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) advirtió que la escasez de gasoil en al menos 19 provincias está generando un “riesgo alto de faltante de garrafas”.
Recibí las noticias en tu email
“La zona más complicada de abastecer es la del norte. No se consigue combustible en las rutas y los camiones no alcanzan a completar la distribución con los envases que trasladan”, alertó el presidente de CEGLA, Pedro Cascales.
En ese marco, advirtió que además “el poco gasoil que se está consiguiendo está con precios muy elevados. En promedio, en el interior se obtiene a $230 el litro”. Y dijo que cuanto más al norte de la Argentina se intenta llegar, más caro es el valor. “Hay demoras en el abastecimiento. Está costando acceder a algunas localidades del norte”, remarcó.
Cabe destacar que la escasez de gasoil se generaliza a lo lago y a lo ancho del país. Un monitoreo creado por técnicos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) muestra que en 19 provincias hay dificultades para conseguir el combustible mientras que en 14 de ellas esos faltantes se han vuelto graves, mientras que hace poco más de una semana eran 8 los distritos fuertemente afectados.
El “Mapa de abastecimiento de gasoil” señala que entre el 25 de mayo y el 5 de junio, 6 provincias más empezaron a mostrar problemas serios de abastecimiento. Y son 19 en total las que sufren faltantes de algún grado.
Excepto las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia, el resto de los distritos tiene dificultades para acceder a combustible, un insumo imprescindible para desarrollar la actividad de transporte.
Todo esto en momentos de intensa actividad de cosecha en producción de granos y de economías regionales. El conflicto atraviesa a los productores, contratistas rurales y al transporte de cargas.
Esta semana desde el Gobierno plantearon que el problema responde a una mayor demanda, que en abril pasado registró un incremento del 20%, y a los temas estacionales que genera el proceso de cosecha de los cultivos de verano, a lo que hay que sumar la siembra de trigo y cebada.