Escuchar al corazón, la fórmula de Nico Leyba para hacer música

Nico Leyba, cantautor, tecladista y guitarrista formoseño de rock alternativo, garage rock y pop rock, inició en el 2020 su camino musical y en cuatro años cumplió muchos de sus objetivos personales, como grabar su primer disco Listen To My Heart (2023) y girar por Europa (Suecia y España, en el 2022, y Amesterdan y Londres, en el 2023). Ese año lo cerró con un total de 23 shows en vivo, que incluyó también dos giras por Buenos Aires. Y en este 2024, el 31 de julio estrenó Mi momento ideal, el primer corte de la Live Session grabado en Pepeloungeclub; y el 7 de agosto lanzó el videoclip Cuando quedo a tus pies. El balance que hace de estos intensos cuatro años de música es más que positivo, y dice a Día Seis que “cuando uno arranca en la música lo hace con mucha inconsciencia e ilusión, y en el camino te vas dando cuenta que tenés que sacrificar muchas cosas para llegar a algo; lo importante es disfrutar lo que uno hace”.

Durante la pandemia decidió iniciar su camino en solitario después de estar tocando dos años en la banda Cocoburst, y cuando comenzaron a llamarlo para shows convocó a Fran Iram (bajo y coros) y Daniel Orué (batería) y así nacieron Los Cuates, banda que lo acompaña hoy en sus presentaciones en vivo “con la idea también de darle lugar y reconocimiento a los músicos que me acompañan cuando toco en vivo”.

La música que hace Nico es una proyección de su sentir, y es por ello que en el difícil camino del músico independiente le gusta tener el control artístico de todo lo que hace: “Fui aprendiendo mientras lo iba haciendo. Cuando arranqué, solía observar a músicos con más experiencia para copiar su modus operandi. Obviamente, tratando de aplicar lo que me podía servir a mi, ya que cada proyecto es distinto. La autogestión es muy demandante y lleva mucho trabajo pero a la vez te da la libertad de hacerlo a tu manera y a tu ritmo. Y eso me parece fundamental. Soy muy de la escuela del Do it yourself (hazlo tu mismo) y trato de involucrarme en todos los aspectos de mi proyecto. Ya sea en la composición y arreglos de las canciones así como armar los flyers, hablar con promotores, sonidistas y todo lo que sea necesario”.

Siempre creando sus propias composiciones y redefiniendo su estilo, Nico toca por todo el circuito musical de Argentina realizando shows en distintos puntos del país como Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y Chaco. Lleva realizadas tres giras por Paraguay que incluyeron shows en Asunción, Ciudad Del Este, Ypacaraí y Encarnación donde compartió escenario con artistas referentes de la escena local. Y fue convocado para ser banda invitada de Vilma Palma como también de Vox Dei, Guasones y Gordon Raphael (productor The Strokes) en sus visitas a Formosa.

En el 2022, el cantautor editó dos videoclips para las canciones High And Blue y Hot Fuss, y presentó su primer EP del cual forman parte sus primeros cuatro singles (Elvis, Mi Momento Ideal, High And Blue y Hot Fuss). En el 2023 lanzó su primer álbum Listen To My Heart que contiene 8 canciones, 7 de ellas en inglés. De ese LP se desprende el videoclip Adiós mi Amor, producido por él. Su opera prima se destaca por la fusión de distintos estilos como el rock alternativo, folk, indie y synth pop. Esta obra incluyó la participación de Ale Giuliani en batería.

—Siempre quisiste ser músico? Hay algo especial que marcó tu elección de vida?
—Desde chico la música estuvo presente en mi vida. Mi mamá es pianista así que teníamos un piano en casa y ella lo tocaba bastante seguido. Y mi papá solía escuchar música todos los domingos a la mañana, ese era su día. Le gustaba mucho la música mexicana, Palito Ortega y Los Beatles. A pesar de eso, a esa edad todavía no se había despertado en mi el deseo de hacer música. Era una época en donde jugábamos mucho al fútbol y escuchábamos música todo el día pero sin ningún anhelo más que pasar el tiempo y divertirnos. Hasta que a los 14 tuve una lesión grave en la rodilla que me imposibilitó jugar al fútbol por un tiempo. Eso me llevo a buscar un nuevo pasatiempo y ahí apareció la guitarra y sentí una conexión inmediata con el instrumento y, más que nada, con la composición. Me di cuenta que me gustaba hacer canciones.

—Como músico te encasillás en algún tipo de género?… o tus fronteras son amplias?
—Me cuesta encasillarme en algún estilo en particular porque siento que mis canciones son distintas entre si. Me gusta la idea de poder incursionar por una gran paleta de sonidos. Aunque si me apurás te digo que hago rock alternativo con influencias en el post-punk, garage, folk y pop. Un poco de todo.

—Por qué la decisión de lanzar tu primer álbum en inglés?, aunque el último tema es en castellano.
—Se dio naturalmente. Cuando arranqué a componer solía hacer letras en ingles más que en español. Quizás era una cuestión de que no quería que nadie supiese sobre qué estaba escribiendo. Me sentía mas cómodo. También tiene que ver con mis influencias: me gusta mucho Molotov, Fun People, Sumo, Massacre, y esas bandas componen en los dos idiomas. En este primer disco hay mayoría de canciones en inglés por que era mi forma de componer cuando arranqué. Ahora estoy incursionando más con las canciones en español. Me gustan ambas la verdad.

—Cómo fue la recepción de tus canciones en el público europeo y tu experiencia personal de los shows? 
—Fue algo novedoso para mi. Cuando toque en Amsterdam estaba un poco nervioso. Nunca había tocado ahí y tampoco conocía a nadie. Había muchísima gente y la devolución, por suerte, fue muy buena. El hecho de que un argentino esté tocando en su ciudad les causaba curiosidad. En Londres y en Suecia toqué en lugares más chicos con menos público pero también muy enriquecedor. En mi experiencia personal puedo decir que el público europeo me sorprendió para bien. Cuando terminé de tocar muchos se acercaron a felicitarme y pedirme discos. Eso fue una sorpresa la verdad.

—Cuáles son los próximos pasos en tu camino musical? Y cuáles son tus sueños en ese camino?
—Desde que arranqué mi plan siempre fue el mismo: tratar de hacer la mejor canción posible y tocar en vivo lo más que pueda. Y sigo por ese camino. Por lo pronto, tengo pensado sacar uno o dos singles mas de acá a fin de año. Con respecto a sueños, fantaseo con seguir tocando en países y ciudades que no conozca y compartiendo la música con amigos.

Una escena enérgica

En cuatro años Nico recorrió mucho la escena musical formoseña donde “hay mucha energía”, pero marca que no es suficiente para las aspiraciones profesionales de un músico: “Veo muchas bandas tocando todo el tiempo y también van apareciendo nuevas bandas.

Igualmente me parece que sigue siendo una escena pequeña. Hay ganas, hay materia prima, hay buenos músicos, pero quizás lo que no hay es una estructura o soporte que le de visibilidad a todas las bandas que formamos parte de la escena. No hay programas de tv, fanzines, radios, revistas. Hay algunas, obvio, pero no muchas”.

El artista afirma además que “observo que acá a lo máximo que podes aspirar como músico de rock, que es donde me muevo yo, es tocar en los bares de la ciudad; no podés ir escalando hacia lugares de mayor envergadura porque no hay, como sucede en Buenos Aires donde tenés lugares como Vorterix o Niceto, por nombrar algunos. En ese sentido, es bastante desgastante y te puede bajonear un poco”.