Se intensifican los controles
En mayo la Policía intervino en más de 12 desórdenes en inmediaciones de bares
En la ciudad aumentan los hechos violentos en inmediaciones a bares donde los jóvenes son protagonistas de alterar el orden público teniendo como común denominador la ingesta de bebidas alcohólicas. El consumo se profundiza en las denominadas previas, generando que los chicos lleguen a los boliches habiendo bebido una importante cantidad de alcohol.
En los últimos tiempos son constantes los incidentes en bares, teniendo como común denominador la ingesta de bebidas alcohólicas, y rápidamente son viralizados a través de las redes sociales por los propios jóvenes. Es por eso que la Policía intensificó los controles en bares y boliches, solicitando la colaboración y responsabilidad a sus propietarios a fin de evitar los hechos de desórdenes.
El jefe de la UR 1, comisario general Víctor Téllez, detalló que en lo que va del mes de mayo, la Policía intervino en la ciudad en más de 12 hechos de desórdenes ocurridos en inmediaciones a bares, 7 de ellos el microcentro, donde jóvenes son protagonistas de alteración del orden público teniendo como común denominador la ingesta de bebidas alcohólicas.
“Este es un tema no menor –indicó- y suele tener distintas derivaciones, pero la realidad marca que hay una serie de responsabilidades que parten, esencialmente, del necesario control por parte de los padres y del que no están exentos, por supuesto, los dueños de los locales y las autoridades de contralor, motivando esto que se profundicen los controles en inmediaciones de esos locales como así de boliches bailables”.
Tiempo atrás las estadísticas marcaban que en los horarios de madrugada con la salida de los lugares de diversión nocturna era cuando se producían accidentes de tránsito de mayor gravedad y en la que participaban jóvenes, tal es así que se trabajó fuertemente con diversos estamentos del Gobierno provincial y municipal, aumentándose los controles en el ingreso y la salida a esos locales con controles de alcoholemia en las inmediaciones, antes, durante y después, sumado a campañas de concientización para evitar que quien conduzca el vehículo no ingiera alcohol.
Esas medidas permitieron una disminución en los accidentes de tránsito, pero ahora se plantea un nuevo inconveniente en razón de que no se trata sólo de lo que los jóvenes consumen en el interior de los boliches, sino que se profundizan con las denominadas previas, generando que los chicos lleguen a esos lugares habiendo bebido ya una importante cantidad de alcohol.
“Las previas contienen aspectos que es necesario analizar –indicó Téllez- porque hay lugares de expendio de bebidas alcohólicas donde se reúnen los chicos para ingerir alcohol antes del ingreso a los boliches, una situación incomprensible si nos atenemos al hecho de que existe una norma legal que prohíbe la venta de alcohol a menores y después de las 23 horas. Pero mucho más preocupante es cuando se conoce que los jóvenes realizan esas previas en las casas de familia, por lo que la responsabilidad, en ese caso es absoluta de los progenitores. No debe descartarse tampoco el papel que les cabe a los dueños de los locales nocturnos, como bares, boliches, kioscos, quienes muchas veces anteponen sus intereses económicos en desmedro de la seguridad de los chicos”.