TERCER MILENIO
El protagonismo de la Corte Suprema, el centralismo porteño y las ideologías en la campaña
Por Justo L. Urbieta
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Se presume que esta semana será clave para tener certezas acerca del calendario electoral provincial ya que, aunque el entusiasmo ciudadano por los comicios del 25 de junio ha sido destemplado como consecuencia de las presentaciones que una alianza y un par de partidos políticos realizaron ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación objetando, principalmente, la postulación de Gildo Insfrán como candidato a gobernador por el Frente de la Victoria.
Esta situación, sorpresiva para algunos, aunque previsible para quienes conocen a los actores en escena, modificó el estilo tradicional de las campañas electorales que siempre se caracterizaron por la exposición de los programas de gobierno y gestión que proponían los candidatos.
Tal como se consigna en el título de este comentario, desde el mismo momento en que el PEP convocó a elecciones para el 25 de este mes, es decir para dentro de 13 días, la actividad política se centralizó, en el caso del oficialismo, a la intensificación de las inauguraciones de obras esenciales a lo largo y ancho del territorio y al anuncio de emprendimientos estratégicos para el destino formoseño.
Sin embargo, el discurso del gestor y ejecutor del Modelo Formoseño tuvo que mixturar su discurso público ya que, además de transmitir las buenas nuevas sobre realizaciones concretas, esclareció a la población sobre el modo como ha invadido la realidad el protagonismo asumido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que no solamente condiciona la realización de los comicios próximos sino que pone en duda la relevancia del federalismo, de los tribunales provinciales y de la independencia de los ciudadanos sobre su ya aprobada modalidad de consagrar a sus mandatarios.
Hay una injerencia directa de la dirigencia local opositora al peronismo gobernante en las decisiones y posturas del Frente Amplio Formoseño que postula para gobernador a Fernando Carbajal y del partido que pretende consagrar a Francisco Paoltroni.
En el caso de los radicales y macristas, emergió con fuerza la influencia de Patricia Bullrich- quien estuvo en Formosa en varias ocasiones y sobre todo cuando visitó esta ciudad y Clorinda promoviendo la ruptura del protocolo sanitario contra la covid 19 que, tal cual lo manifestara el gobernador derivó en 1.200 decesos de comprovincianos que podían evitarse- pero también la de su oponente en las internas de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta.
En el caso de la primera de las mencionadas, el propio Gildo se encargó de comentar que el objetivo de lo que denomina “la oligarquía porteña” es “echarlo a Insfrán” y que Patricia había tranquilizado a sus militantes locales adictos a esa corriente ideológica prometiéndole que cuando llegase a la presidencia de la Nación les entregaría en bandeja la cabeza del primer mandatario.
Rápido de reflejos, el lagunense no solamente calificó a Bullrich como una fracasada de la política al estar por su rol en los distintos partidos de los que formó parte como afiliada y funcionaria, sino que tenía la convicción de que nunca llegaría a la máxima magistratura del país.
En cuanto a Rodríguez Larreta, citó los titulares de los diarios porteños que revelaban que vendría a Formosa junto a Lilita Carrió “para hacer campaña contra Insfrán”.
Utilizó esa llamada de la prensa gráfica para insistir en que “no soy nadie como para que se preocupen en echarme, solo soy alguien a quien el pueblo le ha encomendado la responsabilidad de conducir los destinos de la provincia”.
También para aclarar acerca del reclamo de alternancia que realiza la oposición al indicar que, cumpliendo la letra del artículo 132 de la Constitución Provincial de 2003 y otros complementarios el gobernador y vicegobernador durarán cuatro años en el ejercicio de sus cargos y podrán ser reelectos y que del mismo modo se convoca a elecciones en término legal y que es el pueblo quien ha reiterado su confianza en el Modelo Formoseño.
Pícaramente, insiste en interrogar qué ocurrió con sus adversarios políticos que se mostraban alentando debates frontales para demostrar que el actual modelo está agotado y que repentinamente cambiaron de idea y optaron para apelar ante la Corte Suprema para evitar que tenga una nueva posibilidad de consultar al pueblo sobre la confianza y vigencia del proyecto provincial propio.
Sobre los dichos de Rodríguez Larreta en el sentido que, pese a pensar diferente dialogaría con el, Gildo fue tajante al calificarlo de mentiroso ya que del mismo modo actuó Mauricio Macri para después condenar al pueblo de la provincia al paralizar todas las obras en ejecución y otras que estaban con contratos firmados y listas para iniciarse.
Además, lo tildó de “caradura” por mostrarse como un defensor del federalismo cuando actuó junto con Macri para despojar a las provincias, sobre todo a las más necesitadas de recursos, de porcentajes importantes de sus ingresos en concepto de coparticipación federal de impuestos.
Así está la campaña y esta semana, probablemente, será decisiva respecto a lo que acontecerá, o no, el 25 de junio.