El Mástil Municipal de la ciudad cumplió 83 años

El Mástil Municipal, epicentro de los actos patrios que convoca a la ciudadanía, donde flamean las banderas Argentina y la provincial, cumplió 83 años. Es un lugar icónico de Formosa que con el tiempo se convirtió en un sitio lleno de sentidos, de historias y de presente para conocer, y forma parte de la identidad de la ciudad. 
Una foto histórica congela en blanco y negro un instante que transcurría hace 83 años en el mes de junio, donde comenzaba Villa Formosa y nacía la avenida 25 de Mayo, haciendo esquina con la calle San Martín. En esa foto se observan hombres vestidos de pantalón y camisa que empuñando palas van dando forma a montículos de tierra alrededor de un mástil en el centro de esa especie de placita en construcción. Y, en ese momento inmortalizado, el mástil sujeta un cartel que indica “Donado por el pueblo de Formosa a su Municipio”.
En los archivos que resguarda el Museo Ferroviario Municipal se encuentra narrada una parte de este hito histórico ocurrido en la ciudad: “El Mástil Municipal fue inaugurado el 20 de junio de 1.940 por el gobernador del Territorio, el Teniente Coronel Federico Zambianchi, quien además ordenó su construcción con el apoyo de los miembros de la Comisión Municipal, conformada por los vecinos de la Villa junto con el comisionado municipal Manuel Abuin”.
En palabras del médico e historiador Fernando Casals “los trabajos fueron dirigidos bajo los auspicios de la Comisión integrada por los señores Mayor (r) Roberto Bravo, Alfredo Vaghi, Raimundo J. Rodríguez, José María Matta, doctor Flavio R. Arias y doctor Cesar Alvarado”. A partir de entonces -amplió- el espacio público cercano al puerto pasó a ser el epicentro de importantes actos públicos.
Según el documento que se resguarda en los archivos del Museo Ferroviario, con el tiempo, el Mástil Municipal se ha vuelto un espacio identitario de la comunidad en el que hoy además de las banderas nacional y provincial, allí se cuenta con el busto del general Manuel Belgrano y también una placa que recuerda a los primeros funcionarios que tuvo la ciudad.
También en el archivo del Museo Ferroviario se encuentran huellas previas que datan de 1930. Diez años antes de su construcción, por entonces el gobernador del Territorio Juan José Silva intentó iniciar la construcción del Mástil para rendir homenaje al general José de San Martín.
La iniciativa no pudo prosperar porque las tierras que se ubicaban en el margen izquierdo de la avenida 25 de Mayo pertenecían al Ferrocarril y, allí, se estaba llevando adelante la construcción de la estación del Ferrocarril junto con las correderas por donde luego se colocarían las vías portuarias. 
De esta manera, el punto de encuentro -emblema de los actos patrios- esperaría una década más para concretarse y volverse expresión compartida de los afectos y sentimientos que unen a lo largo y ancho a la Argentina.