ENTREVISTA al psicólogo César Chiacchio
“El cuidado de la salud mental del personal es prioridad dentro de la Policía de la provincia”
La asistencia, contención, tratamiento, evaluaciones psicológicas y seguimiento de aspirantes, cursantes, efectivos en actividad y retirados se brindan de manera integral.
Recibí las noticias en tu email
El abordaje de la salud mental dentro de las fuerzas de seguridad es relativamente nuevo e incluso existen instituciones dedicadas a la prevención del delito a nivel país donde su implementación representa una cuenta pendiente entre sus efectivos.
Sin embargo, esta temática es trabajada de manera integral en la Policía de la provincia de Formosa con mayor intensidad hace por lo menos 5 años en las distintas etapas de la vida de mujeres y hombres que deciden formar parte de la familia policial.
Durante una entrevista, el especialista en intervenciones psicoeducativas, diplomado en suicidiología, psicólogo César Chiacchio, aseguró que expresar las emociones, contar lo que a uno le pasa, trabajar la sensibilidad, la empatía, fomentar las capacitaciones y los exámenes psicológicos regulares mejora la calidad y la eficiencia en el servicio que los policías brindan a la comunidad.
—¿Qué importancia le da la Institución Policial a la salud mental?
—CC: El cuidado de la salud mental del personal es una prioridad dentro de la Policía de la provincia. Desde hace unos 5 años la institución policial le da una importancia significativa a la salud mental del personal policial, más que nada en el estado psicológico en el que se encuentra y el posterior acompañamiento en cualquier situación que le toca atravesar. Antes había un acompañamiento psicológico, pero no desde una mirada y un abordaje integral como la tenemos actualmente.
—¿Cómo acompaña la institución este cambio de paradigma?
—CC: Ya no se toma a la mujer y el hombre policía sólo desde el punto de vista biológico sino también psicológico. Fue una iniciativa que tuvo el jefe de Policía de convocar a un grupo de psicólogos para que se trabaje en la asistencia, contención, tratamiento, evaluaciones psicológicas y seguimiento del personal policial. Él permitió incorporarnos a todos los departamentos y direcciones que tiene la Jefatura como por ejemplo: Policía Comunitaria, Departamento Personal y Dirección General de Género y Violencia Intrafamiliar, con intervenciones tanto en capital como el interior provincial. Se asiste a todas las dependencias policiales cuando exista alguna situación que amerite un acompañamiento desde lo psicológico.
—¿Qué trabajos se hacen en materia psicológica desde el ingreso a la fuerza?
— CC: Desde el inicio del proceso de incorporación de los aspirantes tanto al Instituto Superior de Formación Policial (cadetes) como el Instituto de Formación y Capacitación para el Personal Subalterno (agentes) se hacen charlas de introducción para explicar en qué consiste el examen psicológico. Se trabaja de esa forma para desmitificar la idea que ir al psicólogo es para personas con algún tipo de trastorno mental o que está loco. Estos talleres se hacen un mes antes del examen y lo realizamos para brindar un panorama general y bajar un poco la ansiedad con la que vienen.
—¿En qué consiste el examen psicológico a los aspirantes?
—CC: Es una entrevista individual en la que aplicamos un test de evaluación de la personalidad y de su salud emocional. Lo que se evalúa es el grado de fortaleza yoica (fortaleza del yo), que determina si esa persona está en condiciones de afrontar ciertas situaciones que pueden presentarse en el servicio policial, que tiene sus particularidades. Se trabaja el grado de tolerancia a las frustraciones y se hace foco en determinar los niveles de agresividad, que se identifican en los test.
—¿Se hace un seguimiento a los cursantes en los institutos policiales, con espacios de escucha y talleres?
—CC: Se brinda un acompañamiento integral desde el inicio mismo con talleres y con la entrevista psicológica. Durante el cursado de la formación se presentan situaciones que atañen a la salud mental porque se detectan casos en los que las personas no desarrollan ciertas capacidades o mecanismos defensivos como la tolerancia a las frustraciones o cuestiones vinculadas con la agresividad. Ante esas situaciones, brindamos la asistencia y generamos los espacios de escucha en ambos institutos y también hacemos derivaciones en la Clínica de la Mutual Policial para la atención de los aspirantes.
—¿Qué pasa cuando egresan, hay algún tipo de examen para la obtención del arma reglamentaria?
—CC: Ese examen se implementó hace algunos años. Anteriormente el personal policial que egresaba obtenía el arma a los pocos meses. Con las nuevas políticas, hora se realiza una charla introductoria nuevamente sobre habilidades sociales, comunicacionales, gestión de las emociones, inteligencia emocional. Estas capacitaciones también las hacemos con el personal policial en plena actividad. Son técnicas de psicología positiva que nos brindan herramientas para interactuar y tener una mejor organización en la vida. Después de esa charla de introducción psicológica, se toma de nuevo un examen de evaluación psicológica para ver si está apto o no para la portación de armas. Claro que quienes no están en condiciones, quedan excluidos de esa posibilidad. A lo largo de seis meses se trabaja con esas personas en capacitaciones en el manejo de armas y técnicas psicológicas. Hay todo un acompañamiento hacia quienes no reúnen las condiciones para portar el arma y se les brinda un tratamiento psicológico, se vuelve a tomar un examen y se resuelve finalmente si están en condiciones o no. Los que aprueban todos los pasos, reciben el arma y desde año pasado se implementó un trabajo de seguimiento que está en plena etapa de evaluación”.
—¿Qué atenciones brinda la Clínica de la Mutual Policial en lo que hace a la salud mental de los socios activos y retirados?
—CC: La Clínica Mutual Policial tiene una cobertura amplia en esta materia porque se brinda asistencia al personal policial activo, retirado y su familia, con acompañamiento individual desde las atenciones en nuestro centro de salud y visitas a domicilio en los casos que el afiliado no pueda asistir por cuestiones de movilidad o discapacidad. También se trabaja con el Departamento de Retiros y Pensiones (D—7) y en caso de fallecimiento de algún familiar realizamos un acompañamiento con un equipo interdisciplinario conformado por médicos, psicólogos, trabajadores sociales. La asistencia y la contención están presentes desde el momento mismo en que una persona decide inscribirse para ser policía, su formación como cadete o agente, hasta su vida activa como personal policial y toda la etapa de retirado de la fuerza. El tratamiento es integral tanto en la Clínica Policial como en cualquier clínica o sanatorio donde tengamos un policía internado. Estamos cuando sufren un siniestro vial, una enfermedad terminal o cualquier situación que requiera nuestra intervención profesional”.
—¿Qué capacitaciones se realizan para el curso regular de ascenso?
—CC: Desde el año pasado se incorporó una materia en el área curricular del curso regular de ascenso que llamada Psicología para el Ejercicio y el Fortalecimiento del Mando. Se la incorporó para visibilizar la importancia que tiene el acompañamiento del oficial jefe a su personal. Lo que hacemos es brindar herramientas que permitan ver lo que hay más allá del efectivo policial: qué siente, qué piensa, cómo está emocionalmente, etc. De esa forma, quien está a cargo de un grupo de policías puede canalizar las demandas, decodificar el lenguaje no verbal, ser el nexo con nosotros y actual en forma rápida para brindar soluciones.
—¿Cómo son los talleres de fortalecimiento espiritual y emocional dirigidos al personal superior y subalterno?
—CC: Estos talleres están orientados a trabajar el estado de bienestar policial ante situaciones difíciles que se puedan presentar tanto en la actividad diaria como en la vida familiar. Se abordan temas como prevención del suicidio, adicciones, capacitaciones en atención al público y la llegada como servidores públicos a la comunidad, con los vecinos. Esto sirve para manejarse de mejor manera en la vida, donde tanto lo psicológico como lo espiritual cumplen una función central en la vida de la persona.
—¿Cómo se interviene en caso de fallecimiento de un personal policial, de un familiar, de un compañero de trabajo?
—CC: Nuestro equipo interdisciplinario hace un acompañamiento integral, con apoyo emocional, psicológico y espiritual. La Clínica de la Mutual Policial convoca a un médico, trabajador social, psicólogo y enfermero para acompañar a la familia o el personal policial en la clínica, sanatorio o el domicilio. Habilitamos espacios de escucha, atención y contención. Ese servicio lo aplicamos desde el 2020 con la pandemia de Covid—19 en la que vivimos momentos dolorosos. Desde entonces, esta forma de trabajo se hizo habitual y fue un gran aporte incluir todo lo relacionado a la salud mental en las atenciones. Hay avances importantes en el abordaje, fortalecimiento, acompañamiento y contención psicológica. La Policía es una institución de puertas abiertas y lo demuestra con permitir este cambio de paradigma, donde el cuidado de lo biológico es necesario, pero lo psicológico es lo que sostiene todo. Es mucho lo que se hizo en poco tiempo, con llegada en las intervenciones tanto en capital como el interior provincial”.