TERCER MILENIO
El 19 de noviembre es democracia pública o democracia privada
Por Daniel Moreno
Integrante del Tribunal Electoral Permanente de la Provincia de Formosa
Celebradas las elecciones generales y habiéndose ratificado en las urnas lo que decían las encuestas en forma mayoritaria, que estábamos ante un escenario de doble vuelta o ballotage (conforme artículos 94 y 96 CN), para el domingo 19 de noviembre, donde los argentinos debemos decidir entre Sergio Massa o Javier Milei quién será el próximo Presidente de la Nación, también se confirmó lo que veníamos señalando.
En efecto, nos encontramos con dos modelos bien diferentes, por un lado el que resultó acompañado por la mayoría el 22 de octubre, que pregona un Estado presente, donde los servicios esenciales como la educación, salud, seguridad son derechos públicos, gratuitos, donde se pregonan los derechos plenos para todos los argentinos que abrazan hoy todos los sectores nacionalistas, populares, históricos y democráticos que componen la mayoría de los partidos y sectores políticos y no políticos de la sociedad.
Por el otro lado, la segunda opción que propone que estos servicios esenciales sean cumplidos por los particulares, convirtiendo a los ciudadanos en usuarios o clientes, es decir el pleno neoliberalismo proclamado por la ultraderecha representada hoy en la argentina en el acuerdo de Milei y Macri, que pretende transformar a nuestro sistema en una democracia privada y onerosa, donde todo tenga su tarifa o precio, que en términos cotidianos sería algo así como “si eres lo suficientemente rico para sobrevivir genial, si no lo eres mala suerte”, textual de Noam Chomsky ( filosofo, politólogo y activista estadounidense contemporáneo).
Por eso cuando el pasado 23 de septiembre, en oportunidad de delinear en un escrito La importancia de los partidos políticos en un estado democrático y presente, publicado en el Diario Noticias Formosa y replicado en forma digital por la Agencia de Noticias Formosa (Agenfor), se intentó cristalizar la historia, lucha y evolución de las agrupaciones políticas, hasta llegar a convertirse en instituciones fundamentales del sistema democrático como lo patentizó la Constitución Nacional de 1994 en su artículo 38.
Donde se advirtió desde una mirada de la ciencia política que si bien, ya no es la forma en que se presentan como oferta electoral en los últimos años en nuestro país, pero sin lugar a duda son los partidos políticos tradicionales y democráticos los que dan el sustento republicano y democrático a cada alianza política que se constituye en todo proceso electoral.
Así encontramos por ejemplo en la Alianza llamada en estas elecciones frente de izquierda de los trabajadores que su base programática está sustentada por toda la franja de la denominada izquierda argentina, donde sus principales candidatos son incluso popularmente conocidos por la gran mayoría de los ciudadanos y que de ninguna manera abrazarían las ideas de la ultraderecha neoliberal, como lo han manifestado.
Otra alianza que supo participar en esta contienda electoral fue Juntos por el Cambio anteriormente llamada Cambiemos donde su jefe político como lo vemos es el expresidente Mauricio Macri con profundas convicciones conservadoras de una derecha elitista. Donde el partido político que le dio el sustento histórico y democrático es sin lugar a duda la Unión Cívica Radical, que hoy se alejó ante los hechos que son de público conocimiento (acuerdo secreto entre Macri - Milei).
En tanto las alianzas Hacemos Por Nuestro País, o como la más importante por su trayectoria y acompañamiento ciudadano es la hoy conocida como Unión por la patria, que tiene su piedra basal en el partido justicialista o peronismo, donde se enarbola como estandarte la justicia social y la reivindicación de derechos en un Estado democrático, plural y presente.
Por último, encontramos a la reciente alianza La libertad avanza que la gran mayoría de los argentinos desconocemos que partidos y/o dirigentes la integran, pero que ha logrado ingresar al ballotage, que habla de hacer desaparecer a los partidos políticos, sus dirigentes, con una visión anarcocapitalista extrema de pasar las funciones propias de un Estado (salud, educación, seguridad), al sector privado con el objetivo de generar negocios para la casta empresaria neoliberal a costa del pueblo.
Claramente pudimos advertir en los últimos días y tal como fuera adelantado en la nota publicada el 19 de octubre en distintos medios locales (Formosa Exprés, Agenfor, Formosa Ahora, Panorama Financiero entre otros), que pese a existir cinco alianzas para la Presidencia de la Nación, la disputa es y será entre dos modelos, entre dos sistemas cada vez más diferenciados, tal como se describió en forma sucinta.
Como vimos en estos días, una parte minoritaria y dirigencial de la alianza juntos por el cambio, luego de quedar fuera del ballotage como preveían todas las encuestas, junto con su jefe político Macri, quien decidió en forma unilateral (con muchas sospechas sobre esa decisión) que apoyarían a título personal al candidato pseudo independiente de la ultraderecha Javier Milei, con el fin de pretender afianzar en la argentina el anarcocapitalismo.
Donde el apoyo ya explícito de esa parte de la derecha más dura de juntos por el cambio a la ultraderecha, no estaría mal vista en sí misma, porque incluso forma parte de la política, si bien es cierto que es de esa vieja y desacreditada política, lo criticable es que ese acuerdo fue realizado entre gallos y medianoche encerrados en cuatro paredes; a escondidas de la mayoría de la dirigencia de ese espacio político y lo más importante aún, no explicado su alcance a los ciudadanos.
Se sostiene que este candidato de la ultraderecha es independiente porque llega a la política a la que critica ferozmente, pero quiere ser político lo que ya es una contradicción en sí misma, e incluso ahora se ha aliado en forma expresa y cuanto menos dudosa con quienes hasta hace 10 minutos denostaba con toda furia a través de gruesas calificaciones e improperios personales, como es el estilo agresivo y hostil del economista devenido en político.
Este apoyo manifiesto de un sector minoritario de dirigentes de juntos por el cambio ha producido la ruptura per se (de hecho) de ese espacio político, donde ningún partido que lo integra a manifestado estar dispuesto a apoyar al candidato de la ultraderecha, como quedo plasmado en todos los medios periodísticos.
Por ello, y tal como se presagiaba, hoy nos encontramos con dos modelos bien diferenciados, por un lado, el encarnado por Sergio Massa, apoyado por dirigentes y partidos con verdadera historia de lucha democrática, que la ciudadanía a respaldado mayoritariamente en las urnas por sus propuestas y trabajo constante en pos de la unidad.
Por el otro lado, vemos a un líder mediático que desde que comenzó la campaña electoral a la fecha ha cambiado tantas veces su balacera de ideas iniciales, que ya ni habla de dolarización inmediata (por suerte – ver situación de Ecuador), donde incluso ha guardado la motosierra y ni hablar del acuerdo entre gallos y medianoche, que puso al borde del precipicio sus propuestas que van camino al borde de la anarquía.
Como se advierte en el derecho comparado, estas candidaturas seudo independientes, tampoco vienen a resolver los problemas y dudas de la ciudadanía, al contrario, al decir de Héctor Fix Fierro, (Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM) en su conferencia sobre Derechos Políticos y Participación Ciudadana en la Reforma Constitucional de 2012, que ¨al no estar apoyadas por partidos políticos establecidos, puede generar candidatos con dificultades para gobernar¨.
Hoy no existe duda, estamos en presencia de dos modelos bien específicos, la ultraderecha, neoliberal, conservadora, elitista y clasista, quita derechos que representa la anarquía y represión, propias del neoliberalismo salvaje, que afortunadamente los argentinos hemos dejado atrás, pero que sigue latente y hoy intenta volver a escena, a través de las urnas para convertir a nuestra democracia en privada y onerosa.
A lo que se opone un modelo de unidad nacional, donde todos los sectores de raigambre nacional, popular, constitucional y democráticos entienden que ese es el camino, donde se advierten las banderas fundantes de la república de Sáenz Peña e Yrigoyen, con Alfredo Palacios y su socialismo progresivo, la educación pública y gratuita de Ricardo Alfonsín y sin lugar a dudas se siente el abrazo de Balbín y Perón, donde la concertación nacional está más próxima que nunca, por eso el próximo domingo 19 de noviembre debemos elegir entre una u otra propuesta, sin olvidar jamás que lo más importante es seguir consolidando las instituciones de nuestra bendita patria.