Inmigración en EEUU
Eche un vistazo más de cerca a cómo funciona el proceso legal de deportación
Estados Unidos es un país con una política de inmigración muy restrictiva. No distingue entre personas con más o menos dinero o por orígenes, de manera que hay varios motivos por los que podemos ser deportados.
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Por eso, en este artículo vamos a explicar cómo es el proceso, puesto que si te ves inmerso en él tienes posibilidades de pararlo siguiendo las leyes estadounidenses y con la ayuda de un buen abogado.
Hay varias causas para la deportación
Siendo extranjeros nos van a poder deportar por varias razones. La más usual es por entrar en el país de manera ilegal. También nos van a devolver a nuestro país de origen por cometer delitos o violar las leyes.
Además, aunque estemos inmersos en un proceso para legalizar nuestra situación, si violamos las leyes de inmigración de forma reiterada, también seremos expulsados.
Podemos o no pasar por un juicio, dependiendo de nuestra situación.
Una vez que nos detienen vamos a pasar un tiempo en un centro de detención a la espera de juicio o hasta el día en que nos van a deportar.
Todo depende de cómo entramos en el país. Si lo hicimos de manera legal por un control migratorio, lo habitual es que vayamos ante un juez y tengamos un proceso largo.
En cambio, si no pasamos al país por uno de los controles que tienen establecidos, la deportación será muy rápida.
Es posible apelar y también irnos de manera voluntaria.
Llegados a este punto, ¿sería útil tener un abogado de inmigración cerca de mí? La respuesta es que sí, puesto que hay ocasiones en las que se puede apelar. Por eso, lo mejor es contar con los servicios de un abogado especializado.
Estos abogados conocen muy bien cómo funciona el proceso, cuándo se puede parar, los plazos, de qué manera apelar, etc.
Si no lo tenemos claro y estamos en un centro retenidos, hay una opción que nos permite regresar a nuestro país de manera voluntaria.
Nos suelen llevar en avión e incluso existen programas como el conocido “Rapid REPAT”. Este se destina a los extranjeros que quieren volver a su país de manera voluntaria, siempre que no hayan cometido delitos violentos.
El dinero no es un problema, pues todos los gastos corren a cargo del Gobierno de los Estados Unidos. De ese modo, nos llevarán a nuestro país, incluso si no tenemos recursos.
¿Se puede entrar una vez que nos han deportado?
Por suerte, el que nos hayan deportado no significa que no sea posible entrar de nuevo en los Estados Unidos.
De hecho, nos pueden readmitir tras deportarnos e incluso existe el formulario I-212 que sirve con ese objeto. Hay que presentarlo ante el USCIS, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, que es el que decide.
Como es evidente, las posibilidades de que nos dejen entrar dependerán de por qué nos deportaron. Tendremos más opciones de volver a pisar suelo estadounidense si nos expulsaron por llegar de forma ilegal que si nos sacaron del país por problemas relacionados con la delincuencia.