Don Bosco, una hermosa alternativa de verano
En vacaciones las colonias son un lugar común que eligen los padres para que sus hijos realicen deportes, tengan un espacio recreativo y de esparcimiento y sobre todo puedan compartir los días con otros niños para jugar, divertirse y aprender.
La colonia de vacaciones del Centro Recreativo Don Bosco es una de las mejores propuestas que tiene Formosa capital, cuenta con la supervisión del reconocido profesor Fernando Céspedes y la labor de su equipo de entrenadores.
El profesor Federico Díaz forma parte de ese equipo mencionado y comentó detalles de cómo funciona la colonia del club situado sobre la avenida 9 de Julio de esta ciudad capital.
“Por la profesión que elegí es muy lindo y gratificante trabajar con los chicos. Es una iniciativa que te genera siempre la motivación para seguir mejorando. Los chicos se entretienen mucho y uno trata de brindarle elementos para que jueguen, para que aprendan y en definitiva pasen una linda mañana. Pintan, cantan, bailan, juegan, compiten, la verdad es que tratamos de que cada mañana sea lo más productiva posible para cada uno de ellos y una nueva aventura por disfrutar” sostuvo Federico.
“La colonia tiene chicos que van desde los 6 a los 12 años. Se trabaja con actividades deportivas, recreativas. Se busca que los chicos puedan mejorar sus actividades motrices, que es parte de lo que se trabaja en las escuelas. Todas esas actividades se complementan con lo que es la escuela de natación y sobre el final tienen ese espacio libre que la mayoría elige para meterse nuevamente a la pileta”, destacó el profesor en torno a cómo se desarrolla una jornada de colonia en el Centro Recreativo Don Bosco.
“Se da que hay chicos que ya vienen de otros años de colonia de vacaciones, entonces tienen un conocimiento básico de todo lo que se hace en un día de actividades. Otros chicos tienen su primera experiencia y la idea es ir nivelándolos, no solo para disfrutar del agua sino para que adquieran conocimientos claves para aprender y para saber nadar. Vivimos en una ciudad cercana al río, con muchos espejos de agua, incluso los cumples son muchas veces en quintas con piletas y que sepan nadar me parece una herramienta muy importante para los niños. En la pileta se trabaja con todos los recaudos, con dos profes permanentemente, con grupos divididos y con guardavidas”, deslizó en el cierre Federico Díaz.