Concientización y aprovechamiento del recurso
Día Mundial del Agua: Destacan proyectos de investigación en marcha desde la FRN
En el año 1993 la ONU estableció un día de concientización y en 2015, el mundo se comprometió con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 como parte de la Agenda 2030: la promesa de que todos tendrían agua y saneamiento gestionados de forma segura para 2030.
El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo de cada año y su principal objetivo es generar conciencia acerca de la importancia de cuidar los recursos de agua en el planeta, un elemento vital para la vida de todas las especies de la Tierra.
La ingeniera Elizabeth Cohenes Ríos, directora de Programas y Proyectos de Ingeniería Civil y docente investigadora de la Facultad de Recursos Naturales de la Universidad Nacional de Formosa, recordó que en el año 1993 la ONU estableció un día de concientización y en 2015, el mundo se comprometió con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 como parte de la Agenda 2030: la promesa de que todos tendrían agua y saneamiento gestionados de forma segura para 2030.
“Uno de los ODS –indicó- es justamente la concientización y el aprovechamiento del recurso agua. Desde la carrera de Ingeniería Civil tenemos trayectos formativos donde están involucrados el desarrollo y la planificación hídricos y por eso nos parece muy importante contarle a la comunidad universitaria lo que se trabaja y cómo, además de los proyectos de investigación que estamos desarrollando en nuestra Facultad sobre el agua”.
Ríos señaló que “es un recurso para el que hay que establecer una política de mantenimiento y conservación, por eso es tan importante esta mirada de concientización; no es un recurso infinito, al contrario, es finito, y más aún con esta alteración climática que tiene nuestro planeta, tenemos que trabajar desde ese lado de concientización”.
Por su parte, el ingeniero en Recursos Hídricos, Alberto Henquin, especialista en Docencia Universitaria, magister en Desarrollo y Gestión Territorial y docente investigador de las áreas de Hidráulica e Hidrología, remarcó que si bien “la gran superficie de la tierra es agua, dos terceras partes, también hay que aclarar que el 97% es salada”.
Y al hablar de Formosa, sostuvo que “tiene dos tipos de variables: la región Este que sufrió inundaciones, mientras que la región Oeste sequías; el agua es vida, pero a veces puede ser muerte, por eso el exceso o el déficit hay que evaluarlos”.
Asimismo, informó que “desde la Universidad, un grupo de docentes “nos hemos dedicado y ahora estamos en una etapa de vinculación de proyectos, donde cada docente desde su cátedra va a aportar una visión para atender esta problemática y que el agua dulce esté disponible y sea apta para consumo humano, para la vida, para el riego, es decir que sepamos aprovechar el agua que disponemos”.
“Nuestra intención –dijo- es que en el espacio que nos brinda la Universidad relacionar todos los proyectos para que cada uno desde su lugar genere aportes que permitan a la comunidad entender qué ocurre y a los decisores tomar decisiones correctamente con fundamentos. Y desde la carrera de Ing. Civil generamos una movida para volver a los docentes investigadores, que lo hemos logrado”.
Cohenes Ríos mencionó que desde la Universidad se logró algo muy interesante que es la incorporación de una investigación experimental desarrollando parámetros que identifiquen a los comportamientos locales, “porque tenemos temperaturas diferentes, al igual que vegetación y precipitaciones, al resto de la región norte y nuestra nación. Esto nos lleva a que las obras civiles tienen que estar gestadas y verificadas con nuestros parámetros”.
Y finalmente indicó que “por eso es tan importante tener desde la Universidad la toma de datos y parámetros que identifiquen nuestros comportamientos; la unidad de cosecha de agua que tenemos emplazada en el campus es un claro ejemplo de un proyecto de investigación práctica desarrollado con una tecnología de toma de datos, porque tenemos sensores con identificación y cada sección nos permite identificar los caudales y los grados de percolación, evapotranspiración y escurrimiento, los que llevados a una obra hidráulica como podría ser una represa son datos locales, por ello es tan trascendente la presencia y la incorporación de esta mirada de investigación, involucrándose con medios y entidades locales”.