De Pedro estrecha vínculos con el círculo rojo del poder real

El ministro del Interior de la Nación, Eduardo de Pedro volvió a mostrar uñas de guitarrero justo en un momento donde el escenario comienza a acomodarse de cara a 2023. Lo hizo nada menos que al encabezar una cita reservada en el exclusivo Alvear Palace Hotel con empresarios que conforman el núcleo duro del poder real.
Para el convite, el más político de los funcionarios del Gobierno central añadió un condimento especial. Pidió no tener intermediarios con los CEO más importantes que también gravitan a escala internacional. A la vez, se supo que hubo consenso para tratar la cena con el mayor de los hermetismos.
Fue la antesala del Council of Americas, con el objetivo de estrechar su relacionamiento con el establishment y proyectar, tal vez, a futuro una gestión que ofrezca más previsibilidad, sin tantos sobresaltos, como las últimas.
“Tenemos que hablar sin intermediarios. Tiene que haber un acuerdo político y empresarial para la Argentina”, manifestó Eduardo de Pedro este miércoles en un coqueto salón del Alvear Palace Hotel, ante un auditorio integrado por empresarios y ejecutivos de grandes compañías argentinas y norteamericanas con la presencia de los dos embajadores.
Lo del ministro es destacado por propios y extraños. En el oficialismo ya no sorprende. Es más, lo siguen viendo como la carta más potable para jugar en 2023. Y en la oposición comienzan a darse cuenta de que no será fácil la competencia. Es que el ministro del Interior viene mostrando una impronta y un perfil que entusiasma más frente al escenario opositor que muestra más interrogantes que certezas. De Pedro viene sin problemas entrelazando relaciones sin prejuicios respecto a su pertenencia política, superando el muro que se erigió durante años entre el kirchnerismo y el establishment.

El elegido

El Council of Américas seleccionó a De Pedro -el principal representante del Gabinete- para la agenda extraoficial y fuera del programa de la conferencia anual que la entidad realizó  en asociación con la Cámara de Comercio Argentina. De hecho superó las expectativas del propio ministro Sergio Massa que ayer cerró las deliberaciones institucionales. Lo de De Pedro fue fuera de agenda pero por ello más sugestiva la invitación.
La presidenta del Americas Society/Council of Americas, Susan Seagal, felicitó al ministro por su crecimiento político en los últimos años. El evento principal reunió a grandes empresarios locales con ejecutivos de firmas norteamericanas, diplomáticos, gobernadores y funcionarios nacionales.

Mesa chica

Según deslizó el diario La Nación, De Pedro se sentó a la mesa con el embajador en los Estados Unidos, Jorge Argüello y el embajador del país del Norte en Argentina, Marc Stanley. Además, compartió con los CEO y dueños de grandes compañías. Entre otros, estuvieron cerca del ministro Alejandro Bulgheroni (Pan American Energy), Eduardo Elsztain (Irsa), Martín Eurnekian (Aeropuertos Argentina 2000) y el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Natalio Mario Grinman asi como José Luis Manzano, emblemático funcionario del menemismo y un soporte clave en la carrera política de Sergio Massa.  Manzano reside en Ginebra, pero la asunción del ministro de Economía lo condujo a una estadía en Buenos Aires. En el coqueto salón del Alvear Palace también vieron pasar, entre otros, a Juan Martín de la Serna (presidente de Mercado Libre), Hugo Dragonetti (Panedile) y Martín Genesio (AES Argentina). Todos degustaron una ternera braseada con cebollas caramelizadas.

Sin intermediarios

“Necesitamos hablar sin intermediarios y definiendo políticas que trasciendan las coyunturas. Donde todos cedamos un poco y acordemos un modelo productivo que respetemos todos a medio y largo plazo”, dijo De Pedro a los empresarios. También, les anticipó que tiene previsto viajar a los Estados Unidos con una comitiva de gobernadores del Norte del país.
El ministro del Interior continúa así caminando territorios por fuera de las fronteras del kirchnerismo duro, en un gesto que lo posiciona como una figura presidenciable, incluso cuando se desconoce cómo se reconfigurará el Frente de Todos en 2023 y qué lugar le destinarán a su máxima jefa política, la vicepresidenta, hoy, enemistada con Alberto Fernández.

Relacionamiento

No es la primera vez que el funcionario tiene roce con el establishment local y norteamericano. El año pasado ya se había probado el traje de canciller del gobierno ante el círculo rojo en una charla secreta con grandes empresarios argentinos en el Llao Llao (Bariloche) y en una reunión virtual con unos 90 directivos de grandes empresas agrupadas en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (AmCham). Antes había tenido asados y cenas de relacionamiento y hace unas semanas fue recibido con bombos y platillos en un cónclave empresarial del más alto nivel que también fue revelado por el diario de los Mitre, un dato no menor en la lectura política de los tiempos que se viven.