NACIONAL
Condenan a prisión perpetua a la madre de Lucio Dupuy y a su pareja
Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, y Abigail Páez, su pareja, fueron condenadas hoy por un tribunal de la ciudad de Santa Rosa a la pena de prisión perpetua por haber asesinado al niño de 5 años en esa ciudad pampeana en noviembre de 2021.
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Ambas mujeres ya habían sido declarado culpables del homicidio del niño y ahora el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, integrado por los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora, dio a conocer el monto de la pena y no hizo lugar al pedido de la familia de la víctima que había solicitado que se les aplique "el tiempo indeterminado" como accesoria a la prisión perpetua.
Además, las acusadas no estuvieron presentes en la sala, tal como lo hicieron en audiencias anteriores. Permanecieron en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis, donde se encuentran encerradas y se negaron a escuchar la imposición de sus penas, que serán comunicadas a través de sus defensas. En cambio, estuvieron presentes Cristian, padre de la víctima, y su abuelo Ramón, que impulsó durante más de un año el pedido de justicia en el caso.
La noche del crimen y la macabra revelación de la autopsia
Lucio Dupuy fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2.300 de Santa Rosa, donde vivía junto a su madre y la entonces pareja de la mujer.
De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal, representado en el debate por Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Marcos Sacco, las imputadas “agredieron físicamente, en forma conjunta” a Lucio entre las 17.30 y las 19.40 del 26 de noviembre de 2021 en la casa en la que vivían en Santa Rosa, ocasionándole múltiples lesiones que le provocaron la muerte, luego de un período de agonía. Su madre y la pareja de la misma habían dicho en el centro médico que al que lo llevaron ya moribundo que un ladrón había entrado a su casa y había golpeado al chico: era mentira. Páez apareció con el chico en brazos frente a la sala médica del barrio Río Atuel, a poca distancia de su casa. Varios vecinos intentaron reanimar a Lucio, que finalmente perdió la vida en el Hospital Evita de la ciudad.
Lucio murió a raíz de una hemorragia interna provocada por la paliza que recibió. Las torturas a Lucio ocurrían hace meses y el cadáver del chico las reflejó. Ante los magistrados en el juicio, Juan Carlos Toulouse - el forense que practicó la autopsia al cuerpo-reafirmó sus conclusiones originales: dijo que el niño falleció a causa de una ‘feroz golpiza’ y que presentaba ‘lesiones en varias partes del cuerpo’, según informaron fuentes judiciales.
Aseguró que había sido víctima de abusos sexuales ‘recientes y de vieja data’, al mismo tiempo que presentaba ‘un fuerte golpe que le afectaba la cadera, el glúteo y la pierna, con una data de 7 a 8 días’”.
“Hubo una agresión puntual que le provocó la muerte”, según la autopsia presentada en la causa. Además de los signos de abuso, presentó quemaduras y mordidas.
Antes de su muerte en el Hospital Evita de Santa Rosa, Lucio había sido asistido médicamente al menos cinco veces en tres meses por traumatismos en diversos centros de salud. Los médicos que vieron sus lesiones no denunciaron nada. Tampoco su jardín de infantes. La jueza de familia Ana Clara Pérez Ballester había decidido que Lucio viva con sus asesinas, sin realizar un estudio socioambiental, luego de que la tía paterna de Lucio desistiera de su tenencia.
CON TÉLAM & INFOBAE