Conciencia ambiental: terminó ciclo de charlas

Durante los talleres se abordó la importancia que tiene reconocer los residuos, clasificarlos y separarlos, para luego disponerlos de una manera diferenciada. “Les pedimos también que lleven este mensaje a sus casas”, dijo la doctora Laura Díaz Roig.  
La Coordinación de Ambiente y Transición Energética de la Municipalidad dio cierre al ciclo de talleres educativos Creando conciencia y sensibilización ambiental con una charla en la EPEP 520 del barrio Luján y una actividad recreativa en el Instituto Santa Isabel.
Durante la mañana del miércoles, con ingenio y creatividad, alumnas de 4.°, 5.° y 6.° grado del turno mañana del colegio Santa Isabel participaron en el taller para “recrear arbolitos de Navidad desde materiales descartables que fueron acopiados por la coordinación desde distintos eco-puntos”, comentó la coordinadora de Ambiente y Transición Energética, doctora Laura Díaz Roig.
La actividad, que se replicó en una segunda jornada en turno tarde, propuso a las alumnas revalorizar “materiales que en vez de ser basura pasan a tener una utilidad, en este caso adornos en un árbol de navidad que, limpios y desechados de una manera diferenciada, pueden ser reutilizados”.
La experiencia motivó a promover en las niñas enseñanzas de cuidado del ambiente al dar cuenta “que ese residuo bien utilizado puede tener otra utilidad para aportar a una economía circular” que colabora a reducir los residuos que generamos en la ciudad y, a la vez, disminuir el consumo que afecta nuestro ambiente.
Por su parte, en la EPEP 520 se realizó la última charla del año sobre educación ambiental  con la participación de alumnos de 1.er, 2.° y 3.er grado y se proyectó un video “explicando en qué consiste el cambio climático, cuáles son las consecuencias, sus efectos, sobre qué podemos hacer desde nuestro lugar para colaborar con el ambiente y mitigar el impacto ambiental de la acción humana”, indicó Laura Díaz Roig.
Durante el taller, se abordó la importancia que tiene reconocer los residuos, clasificarlos y separarlos, para luego disponerlos de una manera diferenciada –en dos bolsas- en los tachos de basura “les enseñamos la diferencia entre residuos húmedos y secos y pidiéndoles también que lleven este mensaje a sus casas, que ellos pueden colaborar con el ambiente educando, siendo héroes ambientales”.  
Fue grata la sorpresa que el equipo de la Coordinación recibió en la escuela “nos enseñaron que tienen un kiosquito hecho con materiales descartables y envases, que en vez de ser residuos se transformaron en un kiosquito simulado para que los niños de primer grado puedan aprender los números y a sumar y restar. A su vez, nos contaron que juntan tapitas y separan el material húmedo y seco en la escuela. Una hermosa sorpresa todo lo que los chicos llevan avanzando sobre el tema y la escuela que acompaña en la educación ambiental”, concluyó.
Cabe destacar que el ciclo de talleres realizados desde el Municipio fomenta la participación ciudadana para lograr metas ambientales propuestas hacia una ciudad sostenible.