Estafas, robos de datos personales, cyberbullying, grooming, phishing
Ciberdelito: la Policía advirtió que crecen las maniobras de estafa
Desde la Policía se indicó que aquellas personas que hayan sido estafadas, vía telefónica o en forma virtual, y sean clientes del Banco de Formosa, deben llamar primero al 0800-888-0088 solicitando el bloqueo de la transferencia del dinero. Asimismo, se instó a la ciudadanía a no brindar ninguna información personal, no realizar transferencia a desconocidos y no reenviar ningún código de validación.
Desde la Policía de la provincia se advirtió a la población sobre las crecientes maniobras de ciberdelito realizadas a través de dispositivos electrónicos y redes informáticas y que consisten en
estafas, robos de datos personales, de información comercial estratégica, suplantación de identidad, fraudes informáticos, ataques como cyberbulling, grooming, phishing cometidos por ciberdelincuentes que actúan en grupos o trabajan solos.
Integrantes de la División Investigación de Cibercrimen de la Policía realizan prevención en las redes sociales y cuando encuentran hechos que podría configurar un delito tipificado en el Código Penal se informa a la Justicia para que a través de la Fiscalía se decida iniciar o no una investigación.
En la actualidad todo se caracteriza por la virtualidad, realizar pagos, transferencias, préstamos, trámites y también acreditar la identidad, inclusive en algunos casos se sube a alguna página datos de la tarjeta de crédito para alguna transacción. Y en la pandemia los bancos fueron adecuando sus servicios y prestaciones a través del homebanking, situación que también llevó a los delincuentes a que se adapten rápidamente a esas nuevas modalidades para adquirir en forma ilegal los datos necesarios utilizando todo tipo de ardid o engaño y apoderarse del dinero de las personas.
Otra forma muy común que se utiliza para engañar a la gente es utilizar perfiles falsos de Facebook con fotografías de una mujer o un hombre atractivo. Primero entablan amistad, luego solicitan un número de teléfono y en forma inmediata comparten fotos íntimas, aduciendo también que son menores. Luego el delincuente disfrazado de Policía realiza una llamada a esa persona diciéndole que está recibiendo la denuncia a la madre de la menor que momentos le envió fotos íntimas a su celular. En algunos casos también se escucha de fondo una radio policial para darle más veracidad al hecho, pero en realidad la única finalidad es la estafa.
Algunos incautos caen en esa trampa, y es ahí cuando el supuesto policía le ofrece dejar sin efecto la denuncia a cambio de una transferencia de dinero a una cuenta de Mercado Pago u otro, facilitándole un CBU para materializar el pago.
En otros casos mantienen contacto con la víctima a través del whatsapp, colocando en el perfil la fotografía falsa de un policía uniformado que obtuvieron de las redes sociales o de internet, valiéndose de estos artilugios para engañar y sacarles dinero.
Desde la Policía se indicó que aquellas personas que hayan sido estafadas, ya sea vía telefónica o en forma virtual, y sean clientes del Banco de Formosa, deben llamar al 0800-888-0088 que funciona los 365 días del año, solicitando el bloqueo de la transferencia del dinero. Luego hacer la denuncia, llevando el comprobante de los últimos movimientos realizadas en su cuenta bancaria (homebanking).
Asimismo, se instó a la ciudadanía a no brindar ninguna información personal, no realizar transferencia a desconocidos y no reenviar ningún código de validación.
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Un caso esclarecido
En el año 2019 a través de la División Informática Forense de la Dirección de Policía Científica se realizó un peritaje informático en una investigación donde un joven de la provincia fue afectado por un delito conocido como La Ballena Azul.
El caso se presentaba como un juego en el que el adolescente era sometido a un reto, que consistía en producirse lesiones en el cuerpo con la forma de una ballena, subiendo niveles hasta llevarlo a que se quiten la vida.
A través de un arduo trabajo de laboratorio se individualizó a los tres cabecillas que integraban ese maléfico reto. Uno de ellos era de México, el segundo de Estados Unidos y el tercero de Rusia, elevándose el informe al Juzgado interviniente.