TERCER MILENIO
¿Caen como moscas? No, como peludo de regalo
Por Mateo Saulo Marín
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“Caen como moscas”, Es una expresión que existe desde mediados del siglo XIX. Una de las referencias escritas más antiguas proviene de un artículo de 1857 en el ‘The Standard’ de Londres en el que el autor lamentaba la costumbre del gobierno británico de desplegar soldados sin atuendo apropiado para el clima caluroso lo que provocó la baja de las tropas que se dirigían en medio de la India, bajo un sol abrasador, “cayendo como moscas en el camino”.
Cualquier alma de cristal podría pensar algo similar en relación al panorama político opositor de Formosa, donde el resultado electoral dejó el tendal al costado del camino y que, avizorando las suertes que se les venían encima, algunas moscas el sábado 24 de junio volaron de sus candidaturas provinciales y municipales, en búsqueda de las oportunidades que se les abría ante las PASO.
Claro, aquellos que buscaban víctimas propiciatorias inmoladas en el altar de la Res Pública para Pocos, se escandalizaron de la maniobra y explotaron las internas más exacerbadas que nunca, o mejor dicho, las hicieron públicas, con pucheritos, caras agretas, idas y vueltas, exposiciones de las bajezas más grandes a través de las redes sociales.
Lo particular del caso es que todo ello parecería ser que se exhibe como una velada de box femenino, pues hasta el momento solo son las gladiadoras mediáticas las que brillan, pues los candidatos tan guapitos contra reelecciones ajenas, no aparecen ni se animan a poner la cara para sostener la propia… vergüenza machirula que le dicen.
Entre candidaturas no hay cornadas, podría decir el actual novillito*, pero sí mucho egoísmo y un olvido total del electorado, pues la oposición sigue transitando el camino del “ludibrio y la eutrapelia” (como decía aquel viejo fallo del caso Servini vs Tato Bores) sin presentar una sola propuesta que encante a la gente y mucho menos los que van por su Re, mostrar un proyecto que haya beneficiado al pueblo de Formosa, pues jamás existió.
En este momento, conseguir votos para el arco opositor es tan necesario como el aire que respiran… gratis (por ahora, pues quieren privatizarlo también).
Con el diario del lunes, lograron entender, y con mucho dolor, que la victoria del oficialismo fue contundente y los porcentajes del escrutinio definitivo lo demuestran: el Partido Justicialista obtuvo el 69,97% (redondealo en 70%) de los votos, el Frente Amplio Formoseño tuvo un 20,20% y Libertad Progreso y Trabajo 9,48%. Muy lejos quedó el Frente de Izquierda con el 0,35%.
Una vez más, las urnas se llenaron de votos azules o como bien supo ejemplificar un joven jubilado periodista local: “7 de cada 10 formoseños que te cruces, votaron a Insfrán”, mientras intentaba buscar una posición cómoda para sentarse.
Si aún no te convenciste de que eso no es producto de la casualidad, ni del clientelismo, ni de artes mágicas, deberías dedicarte a otra cosa, porque ya es tiempo de asumir que los ciudadanos votan políticas públicas que dan resultado, un acompañamiento que está por sobre los intereses individuales y, fundamentalmente, vota a personas auténticas, como somos cada uno y una de las que hicieron de esta Formosa, la tierra donde vivir la vida.
Entonces, nos damos cuenta de que los opositores no “caen como moscas”, sino que nuestra oposición “cayó como peludo de regalo” porque aparece a destiempo, con poco sentido de la oportunidad, sin aviso, hablando de balde y sin nada que compense la hospitalidad que brinda nuestro Pueblo porque, pese a todo, al menos en el Senado, hay una banca para los perdedores y desde ahí, seguir rascándose para adentro.
*Novillito: torito castrado