El arte organizado reclamó sostenibilidad
Cacerolazo cultural en todo el país
La cultura es el área más afectada en cuanto a derogación de artículos (57) de normas vigentes en el proyecto de la Ley ómnibus que el presidente Javier Milei envió al Congreso para su tratamiento y aprobación. La propuesta presidencial cierra el Fondo Nacional a las Artes (FNA), el Instituto Nacional del Teatro (INT), desfinancia las bibliotecas populares, el Instituto Nacional de la Música (INAMU), la CONABIP, el INCAA, y el Fomeca, además de despedir miles de trabajadores de las distintas dependencias del Estado.
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Desde que se conocieron detalles del proyecto, el Culturazo se activó en todo el país y artistas y trabajadores culturales de todos los sectores de la cultura reunidos en asociaciones, colectivos, asambleas, comunidades, decidieron encarar un plan de lucha en repudio del proyecto de ley y en defensa de la cultura nacional.
En Formosa, la Asamblea de Artistas Independiente de Formosa realizó una primera reunión virtual la última semana del 2023 y el 5 de enero una presencial en el teatrino de la plaza San Martín donde decidieron sumarse al Cacerolazo cultural del 10 de enero, acción que no pudo concretarse debido al temporal de lluvia y viento que azotó la ciudad ese día. El punto de encuentro era el teatrino de la plaza San Martín para desde allí movilizarse hasta la peatonal donde estaban previstas intervenciones artísticas. Muchos artistas ya estaban en la plaza cuando se desató el temporal y pudieron refugiarse bajo techos o fueron rescatados por otros que estaban llegando en vehículos.
La Asamblea de Artistas Independientes de Formosa decidió debido al pronóstico para los próximos días suspender por el momento las actividades programadas pero no la lucha. Con la mirada puesta en el 20 de enero (día que habrá otra manifestación federal) y el paro del 24 “avanzamos y seguimos alzando la voz contra la desfinanciación de la cultura”.
Cabe mencionar que en la asamblea del 5 de enero se decidió también adherir a las convocatorias y acciones delineadas a nivel nacional, crear presencia en espacios públicos, convocar a otras agrupaciones y/o entidades para sumar adhesiones, difundir todas las acciones en las redes (@asambleadeartistasfsa en Instagram) y realizar actividades artísticas como proyecciones de cortos de egresados de la Enerc NEA, teatro abierto, funciones dentro del programa del INT Argentina Florece y un festival artístico.
La cultura no se negocia
El miércoles 10 de enero, a un mes de la asunción del presidente Javier Milei, se realizó el Cacerolazo cultural convocado por la multisectorial Unidxs por la Cultura en Plaza Congreso, CABA, y otras 39 ciudades de todo el país. Así, a menos de 48 horas del inicio del tratamiento de la ley ómnibus en Diputados y ante las reformas que modifican los mecanismos de financiamiento, trabajadores de la cultura de todo el país solicitaron no modificar el modelo autárquico que rige sus instituciones y afirmaron que la cultura no se negocia.
Bajo la consigna “Encendemos la lucha para que no apaguen la cultura”, miles de manifestantes se manifestaron en todo el país. Desde el Gobierno nacional se dieron diversos argumentos para justificar las medidas, además del consabido “no hay plata”. Uno es que la cultura nacional se había kirchnerizado e incluso convertido en agente de propaganda política; otro, que la distribución de los recursos que se hizo hasta ahora fue discrecional. Más allá de la importancia intangible del arte como reservorio patrimonial de tradiciones, la producción cultural moviliza trabajadores y promueve actividades multitudinarias que generan una circulación económica en establecimientos de todo el país.
“Entendemos que existe una particularidad que nos afecta, que esencialmente está dentro de la ley ómnibus, pero nos oponemos en conjunto tanto a ese proyecto como al DNU”, explicó Javier Gabino, documentalista del colectivo Contraimagen y miembro fundador de Unidxs por la Cultura, y añadió que en las últimas tres semanas se cuadruplicó la participación de las asambleas, “lo que demuestra el estado de bronca y rebelión cultural que existe en este momento”.
Unidxs por la Cultura dará a conocer la próxima semana un documento con las cifras del impacto que provoca en la proyección financiera de gestores culturales y ramas artísticas. “Hay una campaña enorme de desinformación porque todas estas entidades que van a dejar de existir, ser desfinanciadas o quedar en un limbo presupuestario no se financian con aportes del Tesoro Nacional, sino que obtienen el financiamiento por medios de asignaciones específicas que están en determinadas leyes”, dijo Gabino que subraya que los fondos de estas instituciones se generan dentro del ecosistema cultural: tasas por derecho de obra, porcentaje de las entradas de cine o cobros por registros de autoría musical son algunos de los ejemplos.
Citó además al Sistema de Información Cultural de la Argentina (SINCA): “La inversión en cultura que se busca eliminar ahora representa el 0,2% del Presupuesto nacional, mientras que genera un valor agregado bruto anual total del 1,8% del PBI y más de 340.000 puestos de trabajo privados culturales”. El sector audiovisual es el ejemplo más concreto. Por su convergencia tecnológica, sus proyecciones de integración con el sector de videojuegos, su capacidad de exportación transnacional y la potencialidad de generación de valor agregado, la actividad audiovisual fue incluida en la categoría de Economía del Conocimiento. Según el Observatorio del Instituto de Cine, contribuye 3,1% de los empleos directos de la economía, sin contar el impacto positivo en rubros como el gastronómico, el hotelero y el transporte.
“Consideramos que el INCAA, el INT, el INAMU, CONABIP, los medios comunitarios, el FOMECA, el FNA representan un tejido federal de instituciones de fomento en cuya construcción se vieron implicados generaciones de trabajadores de la cultura de todo el país y de todos los signos políticos”, dijo Gabino y resaltó que estos organismos “explican el acervo cultural diverso que existe en el país y cristaliza décadas de laburo”.