Alejandro Konsztadt: “Me interesó la posibilidad de poder pelear la Liga”
El base de 32 años, que jugó la última temporada en La Unión de Formosa, habló sobre su llegada al equipo de Mercedes y los objetivos planteados para la próxima Liga. La coincidencia con la propuesta de Rearte para seguir evolucionando en su juego, y la maduración adquirida en estos últimos años.
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Alejandro Konsztadt fue uno de los primeros jugadores que confirmó Comunicaciones para la próxima temporada de la Liga. En lo que viene siendo un nuevo año de seria apuesta por parte de la institución correntina, el base sumará calidad y experiencia de juego, siendo uno de los jugadores garantidos dentro de su posición y apareciendo como el cerebro que tendrá el equipo de Mercedes para la 2021/22. Su incorporación fue una de las prioridades para el entrenador Ariel Rearte.
Con 32 años, Konsztadt viene de jugar la última campaña en La Unión de Formosa donde firmó 7,9 puntos, 4,0 asistencias y 2,8 rebotes en 24,9 minutos. Ahora será el encargado de guiar orden en Comu, y en diálogo con Prensa AdC se refirió a las razones que lo llevaron a firmar con el aurinegro y las expectativas que tiene pensando en la próxima Liga.
—¿Cómo fue tu vinculación a Comunicaciones y cuánto te llevó decidirte?
—Cuando mi representante me comenta la propuesta me interesó. Rápidamente me llama Ariel y me comunica la idea deportiva que tenía, algo que me gustó porque quería armar un equipo competitivo. Me han hablado muy bien de Comu, jugué con algunos chicos que pasaron por el club y tengo las mejores referencias. Una institución seria, lo que a mí me da cierta tranquilidad también. Entonces terminé aceptando la propuesta por esa conjunción entre la idea que tenía Ariel del equipo y lo que es el club.
—¿Qué objetivo deportivo te cerró?
—Ser competitivos, la posibilidad de poder pelear la Liga. Me interesó también cómo planificaba el equipo, los compañeros que iba a tener o los que él pensaba y quería para sumar. Ese perfil del equipo me gustó.
—¿Puntualmente qué te pidió o qué idea tiene sobre vos? A nivel defensivo se sabe que podés darle mucho a este equipo.
—Que sea el base titular y siga un poco con lo que ya vengo haciendo en otros equipos. El tema defensivo sí, es verdad, es una de las cosas que me mencionó, y también que le pueda dar al equipo el orden que necesite. Me habló de la verticalidad que se imagina que puedo generar, tanto a nivel individual como así también para todos mis compañeros. Entonces no es solamente desde lo defensivo sino también en lo ofensivo, sin perder la dinámica ni el volumen de juego, pero siendo agresivos y verticales. La verdad es que es algo que en algún punto me gustaría sumar a mi juego, aportar más desde la ofensiva, desde el goleo, no solo desde la conducción y el armado. Esa propuesta también, en lo personal, de lo que pretendía de mí, me gustó porque coincide con algo que yo quiero sumar a mi juego.
—Uno te tiene como ese base caracterizado por la regularidad en su juego, rendidor, organizado… y es algo que desde hace años te viene pasando y por tal motivo desde muy joven te asentaste en la Liga… quizá desde la etapa en Peñarol.
—Sí, creo en eso mismo que decís, que ese proceso de cambio en mí se dio en el final de Obras y el pase a Peñarol. Después siento que se afianzó en ese primer año en La Unión de Formosa, ese que llegamos a la final. Sentí un cambio madurativo, de responsabilidad, de cambio en la conducción, en asentarme.
—¿Sentís que fue muy grande lo que cambió de vos de, por ejemplo, aquel año en La Unión, hasta hoy? ¿Y qué te enseñó todo ese proceso de maduración?
—Mirándolo así, desde ese momento hasta ahora, sin dudas. Creo que fue todo un proceso que también se fue dando año tras año, y que esos pequeños cambios uno los va asimilando. Fui modificando y aprendiendo muchas cosas, sumando experiencias distintas, y al final del día vas viendo ese progreso. Había cosas que nunca antes había pasado, y otras que vuelven a pasar, no sólo deportivas sino también humanas, en equipos, con compañeros, técnicos o personales, que siento que año a año me permitieron ir sumando cosas para mejorar. Y son cuestiones técnicas, de la cabeza, tanto dentro como fuera de la cancha. Creo que es todo un proceso de aprendizaje constante. Y me pasa tal cual esto que veo lo que hacía hace 6-7 años y lo que hago ahora, y hay una diferencia. Sin ir más lejos y por darte un ejemplo, antes me enfocaba mucho en el resultado y ahora como que trato más de enfocarme en el proceso. Siento que el objetivo va a ser una consecuencia, y que después por X situaciones puede no darse como lo había planeado. Siento que hoy me encuentro más en ese lugar, en el de focalizarme en manera objetiva, no sólo yo sino también preguntar cómo se ve desde afuera, tanto desde lo positivo como lo negativo.
—La experiencia y esas vivencias que tuviste de joven te permitieron esa proyección, y en algún momento, hace un par de años, quizá las oportunidades no eran tantas como hoy se ve con, por ejemplo, una última Liga que permitió que varios chicos demuestren su talento.
—Sí, y a mí me parece buenísimo que muchos chicos tengan la oportunidad, después cada uno de ellos deberá ganársela y como así también sucede en la Liga Argentina de jugadores que se probaron en la Liga y lo hicieron bien, cuando antes mucho esa chance no existía para ellos. Me parece que es meritorio para aquellos que lo hacen bien y trabajan para eso. Yo me siento, en algún aspecto mirando hacia atrás, un agradecido de los lugares en los que estuve desde muy chico, con 17-18 años, de poder estar en Peñarol con jugadores como Tato Rodríguez, Manu Locatelli, Román González… ya mismo desde el entrenamiento, estar en el banco, participar en Liga de las Américas… y lo mismo en Obras con jugadores importantísimos como Martín Osimani y jugar cosas importantes, o pasar con 19 años el TNA en Ciclista y tener minutos de calidad. Creo que fueron situaciones que ayudaron mucho a la experiencia y la maduración.