ACTA DE REPARACIÓN HISTÓRICA
A 21 años del hito que consolidó la transformación de Formosa
El pacto firmado por el expresidente Néstor Kirchner y el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, otorgó a Formosa las herramientas que necesitaba para comenzar a resolver el eterno aislamiento del resto del país, la desigualdad de condiciones socioeconómicas y el arduo y antiguo reclamo provincial para que sus habitantes dejen de sufrir los efectos de esas limitaciones.
Hoy se cumplen 21 años de la firma del Acta de reparación histórica entre el expresidente Néstor Kirchner y el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, que marcó el camino de desarrollo y transformación de la provincia.
Fue en el año 2003, cuando el santacruceño, a solo tres días de su asunción como jefe de Estado, llegó a esta provincia del Norte a cumplir el compromiso asumido con el pueblo formoseño durante su campaña electoral.
A partir de ahí, la Nación otorgó a Formosa las herramientas que necesitaba para comenzar a resolver el eterno aislamiento del resto del país, la desigualdad de condiciones socioeconómicas y el arduo y antiguo reclamo provincial para que sus habitantes dejen de sufrir los efectos de esas limitaciones.
Este pacto incluyó, sobre todo, la construcción de obras que ya habían sido planificadas en el contexto del denominado modelo formoseño para el desarrollo provincial, una estratégica carta de navegación u hoja de ruta esbozada por el primer mandatario y consensuada con todos los actores comunitarios de los nueve departamentos de la provincia.
Sobre este hito histórico, la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), dialogó con la licenciada Florencia Muracciole, coordinadora del Área de Investigación y Uso de la Información del Instituto Pedagógico Provincial Justicia Social (IPP), que en pocas palabras conceptualizó a esta fecha como “una respuesta a demandas, a luchas genuinas que venía llevando el pueblo formoseño desde hace muchos años”.
Manifestó que las imágenes de aquel día “me llevan a una triangulación política” a partir de la cual se puede hablar de “identidad, gobernabilidad y representatividad”.
“La firma fue una respuesta a demandas que no surgieron en ese momento, sino que tenían más de un siglo”, acentuó y amplió que “desde 1879 hasta ese momento, Formosa venía con precariedad institucional, avatares económicos, Gobierno de facto e intervenciones federales”.
Además, subrayó que el Acta de reparación “se dio en el marco de un proyecto político provincial que ya venía encaminado, planificado y diseñado”, marcando desde entonces “el inicio de un nuevo capítulo de sueños colectivos e individuales para los formoseños”.
“Por ejemplo, el PAIPPA”, señaló Muracciole y continuó: “En el año 1996 el gobernador Insfrán reivindicó al campesinado formoseño y hoy ya podemos hablar de los pequeños productores paipperos” a través de una herramienta que revolucionó el sector productivo provincial y hoy es modelo a nivel país.
En esta misma línea, recordó que “el PAIPPA nació como un programa de asistencia para acompañar a los que estaban en el ámbito rural, pero que, a partir del 2004 ya se convirtió en un programa de acción, intervención y decisión”.
Y agregó: “Otro ejemplo es el operativo solidario Por nuestra gente, todo, otra acción que también se venía desarrollando como parte de las políticas públicas de asistencia a las necesidades sociales y que fue profundizada con el Acta, acompañando así este proceso que estaba siendo atravesado por los formoseños”.
Si bien con este acuerdo “se habla de un incremento en la partida presupuestaria a la provincia o de concluir una obra prometida”, fue mucho más allá al esbozar que “tiene un significado más profundo en términos institucionales y políticos, porque se habla de la consolidación de instituciones de la República, de la democracia, se trata de poder mitigar esas disparidades territoriales que se dieron en la historia del país”.
Fue así que permitió “poder brindar oportunidades para que los formoseños puedan desarrollarse en el lugar en donde nacieron, y es por ello que se habla de una cuestión más profunda y trascendental”, recalcó.
“Estamos más orgullosos y fortalecidos en términos identitarios –subrayó-. Sin lugar a dudas, cada una de las políticas públicas y de las ideas que se fueron fortaleciendo en diferentes ámbitos solidifican lo que es la identidad de las y los formoseños”, cerró.
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La reparación histórica permitió acelerar
los tiempos de ejecución de las obras
El director de Asuntos Juveniles, Fernando Galarza, expresó que “la reparación histórica junto al modelo formoseño, constituyen un hito fundamental en la historia de nuestro pueblo”.
De este modo, destacó que “solo puede entenderse el significado de la reparación histórica si lo abordamos desde el modelo formoseño, ya que las obras que se pudieron hacer desde su firma, estaban contempladas en la carta de navegación que el gobernador Insfrán le propuso a la ciudadanía en 1996”.
En este contexto, el funcionario opinó que “nuestra provincia vivió años de olvido por parte de los gobiernos centrales, no se ejecutaban obras en materia de salud, educación, no se construían rutas ni tendido eléctrico, el Gobierno nacional dejó fuera de todo progreso y desarrollo a varias provincias del Norte, realidad que cambia rotundamente desde la llegada del gobernador Gildo Insfrán”.
Asimismo, subrayó que la reparación histórica permitió acelerar los tiempos de ejecución de las acciones planificadas desde el modelo formoseño, “construyendo justicia social con equidad territorial, reparando la identidad del ser formoseño”.
Galarza indicó, además, que “la mirada federal de Néstor Kirchner conjugada con la visión estratégica del gobernador Insfrán permitieron generar igualdad de oportunidades con equidad territorial, para todas las generaciones”.
“Garantizando el acceso a la salud, al deporte, pero sobre todas las cosas a la educación, en todos sus niveles, incluso en el nivel superior, siendo este un nivel no obligatorio”, agregó.
En este punto, reflexionó que “estas dos herramientas, el modelo formoseño y la reparación histórica, nos permitieron llegar a este presente, una provincia que pudo hacerle frente a una pandemia con un sistema sanitario organizado y fortalecido una provincia con miles de kilómetros de tendido eléctrico, con más de dos mil kilómetros de fibra óptica”.
Y añadió: “Garantizando acceso a internet, con urbanizaciones jóvenes, garantizando el acceso al techo digno, a todo ello se suma la construcción de rutas provinciales, dando nacimiento a anillos productivos, fortaleciendo la producción y generando seguridad en el transporte”.
A su vez, el titular de Asuntos Juveniles remarcó que “el modelo formoseño y la reparación histórica fueron fundamentales para el desarrollo de la juventud formoseña, ya que las obras educativas permitieron garantizar el acceso a la educación en todos sus niveles, generando así una reducción en la migración joven de zonas rurales a urbanas”.
“La juventud del interior logró encontrar en su localidad un colegio y también un instituto del Nivel Superior, y hoy, con un hecho reciente pero también fruto del modelo formoseño, el joven de Formosa cuenta con una Universidad Provincial, ubicada estratégicamente en el interior provincial”, consideró.
Y enfatizó en que todos los institutos del Nivel Superior, creados desde 1995 hasta el presente, fueron en el interior provincial y que analizó que “solo un gobierno que ve a la educación como el nuevo rostro de la justicia social, que entiende a la educación como una herramienta de liberación y superadora, que se preocupa por la preparación y desarrollo de las juventudes, construye más de 1500 obras educativas”.
Para finalizar, Galarza aseveró que “tenemos el desafío de seguir defendiendo lo logrado, de inculcar la importancia de contar con un modelo de provincia y una conducción que mire a cada formoseño”.
“Las juventudes tenemos el desafío de seguir conquistando nuevos soñadores porque, en Formosa, junto a Gildo Insfrán, los sueños se cumplen”, sentenció.